Los seguidores de Evo corearon las consignas “¿Qué queremos compañeros? ¡Que renuncie! ¡Que renuncie Lucho!”, tal como llevan exigiendo desde hace semanas.
BOLIVÍA.- Los seguidores de Evo Morales irrumpieron en un regimiento militar en el Trópico de Cochabamba y tomaron rehenes a los militares y civiles allí presentes, en señal de respuesta a los operativos ordenados este viernes por la mañana por el presidente Luis Arce, que buscan desbloquear los caminos, que llevan 19 días cortados.
La cadena local Wara TV difundió un video en el que se ve al grupo de evistas en la base Cacique Juan Maraza con palos, reivindicando su lucha y exigiendo al Coronel de la unidad que deponga las armas y no proceda con las órdenes del Ejecutivo. A continuación, se ve al grupo -estimado en unas 2.000 personas- rodeando a algunos de los oficiales de la unidad y a éstos pidiendo al Gobierno que no continúe con los operativos de desbloqueo.
“El regimiento ha sido tomado por las ocho centrales. Nos han cortado el agua, la luz y nos han tomado como rehenes. La vida de mis instructores y soldados está en peligro. Por favor, mi general, pido que puedan considerar… estamos padres, hijos, hermanos de familias enteras”, comenzó diciendo uno de los militares que no fue identificado. “Nuestras garantías están cortadas”, agregó.
A continuación, mientras se oían disparos en el fondo, pidió una “pronta solución” al conflicto entre el oficialismo y el bloque evista del Movimiento al Socialismo, y que “no se intervengan los bloqueos en Parotani” y otros sitios.
Por su parte, los seguidores de Evo corearon las consignas “¿Qué queremos compañeros? ¡Que renuncie! ¡Que renuncie Lucho!”, tal como llevan exigiendo desde hace semanas.
Poco después, cerca del mediodía, desde el Regimiento de Infantería RI-21 “Cnl. Epifanio Ríos”, también en el Trópico, se informó de la presencia de otro grupo de seguidores del cocalero intentando ingresar en la sede y replicar la acción. Sin embargo, allí el coronel de la unidad logró persuadir al grupo de retirarse luego de comprometerse a no emplear el uso de sus armas para desbloquear los caminos.
“No vamos a usar para nada las armas. Esta acción que están realizando, hermanos, no es correcta. Son instalaciones cuartelarias. Es una casa y tiene reglas. Lo único que les pido es que no hagan esta acción, mantengamos la vigilia (…) Estamos aquí resguardando las armas para que no sean mal empleadas, que las armas caigan en manos peligrosas será malo para el pueblo”, dijo para convencerlos, en la puerta de la institución.