Las dietas a base de productos de origen vegetal no son nuevas, pero cada vez hay más productos para atraer a quienes reconocen los beneficios de estos alimentos
COSTA RICA.- Los alimentos de origen vegetal son densos en nutrientes, esto significa que ofrecen grandes cantidades comparado con su costo calórico.
Las frutas, los vegetales y granos enteros son excelentes fuentes de vitaminas, minerales y fitonutrientes, y son naturalmente libres de colesterol. La mayoría de ellos aporta una buena cantidad de fibra, la cual ayuda a tener un intestino saludable para que el tracto digestivo funcione bien, ayude con el sistema inmune y reduzca la inflamación.
Además, de los efectos positivos de llevar una vida saludable, los consumidores también están incluyendo más alimentos de origen vegetal en su dieta por cuestiones ambientales y por los sistemas de alimentos. Según un estudio de la Universidad de Oxford, consumir carne roja genera el doble de emisiones de gas de efecto invernadero dietario por día comparado con una dieta de origen vegetal.
Personalización
La nutrición personalizada o de precisión utiliza la dieta y el estilo de vida, así como también los biomarcadores individuales, para diseñar sugerencias dietarias saludables relevantes para el individuo.
El mercado global de nutrición personalizada se valuó en US$14.612,1 millones en 2021 y se proyecta que llegue a US$37.286,9 millones para 2030 – casi tres veces más que el mercado de 2021- tal como indican las investigaciones.
Se trata de un fenómeno particularmente importante entre los millenials y la Generación Z, de los cuales el 49% y el 37%, respectivamente, expresó su mayor preferencia por productos, servicios o aplicaciones que aprovechen los datos personales para personalizar la experiencia del consumidor (McKinsey).
Nutrición de doble función
Otra tendencia de la que estamos siendo testigos es la mayor demanda de productos y alimentos destinados a múltiples dimensiones del bienestar. Los consumidores son más conocedores de la nutrición y, a su vez, más proactivos en cuanto a la atención sanitaria, por lo cual buscan formas de tener una vida más saludable a través de alimentos funcionales, es decir, alimentos que ofrecen beneficios más allá del simple valor nutricional. Las frutas, verduras, frutos secos, semillas y granos integrales ricos en nutrientes se consideran alimentos funcionales.
Pero también pueden ser alimentos funcionales los que están fortificados con nutrientes como vitaminas, minerales, fitonutrientes, probióticos o fibra.
A modo de ejemplo, los consumidores actuales buscan productos que los ayuden a enfrentar los desafíos para una vida psicofísica saludable. Esto incluye tés de hierbas que ofrecen delicioso sabor y también efectos calmantes o ayudan a dormir mejor. El colágeno es un ingrediente muy popular que está ingresando en muchos alimentos funcionales y es sabido que contribuye a tener huesos saludables y ayuda con el aspecto exterior del cabello, piel y uñas.