Nos Guste O No

Por Bessy Ríos, abogada.

Nayib Bukele ha roto tres verdades que dábamos por ciertas hasta hace algunos pocos años:

-No se puede ganar las presidenciales sin estructura territorial y jamás las ha ganado alguien que vaya en un partido que no sea los tradicionales ️✔

-Nuestro sistema de conscientes y residuos jamás permitirá que alguien gane  una mayoría simple, menos la calificada en la Asamblea Legislativa ️✔

Y

-Las maras son estructuras que están bien articuladas y enraizadas en la sociedad, son actores no solo políticos y electorales si no también saben mutar y adaptarse, no se erradicarán jamás ️✔

De las dos primeras sin duda, leeremos explicaciones en más de alguna tesis de Ciencias Políticas, de la última, se acaba de publicar por el único medio que se puede considerar una autoridad en el tema, porque se dedicó a explicarlo y documentarlo durante varios años de manera cuidadosa, con libros y articulos bastante extensos, y nadie, en este país puede negar esto, por ello resultó tan “valde de agua fría” que los periodistas de la “sala negra” dijeran en un artículo y luego en un editorial con bastante contundencia, que luego de 10 meses de régimen de excepción las maras tal y como las conocíamos, ya no existen, además están desarticulada sus formas de comunicación, financiamiento y más importante sus miembros están en desbandada. 

Era de esperarse que luego de esto -como siempre sucede aquí- muchos, especialmente aquellos vinculados a la oposición o satélites de los mismos, se dieran a la tarea de descalificarlos, porque ante realidades de ese tipo, lo primero será la negación, hasta ahí digamos que estamos normal. Ahora bien, al quedarse solo con esos datos, se les olvida leer que en el mismo artículo los periodistas documentan comentarios como “tenemos miedo que vuelvan”, “nos sentimos seguros con los cuerpo uniformados en la zona”, estas frases en esos territorios se repiten, a pesar que se reconoce que hay cientos de personas inocentes detenidas y más de 130 personas fallecidas en custodia del Estado, sumado que no hay claridad en la gestión de fondos para equipar al ejército y policía, así como la falta de transparencia en el uso de los recursos en la construcción de la mega carcel, eso no le quita en sueño a la mayoría de población, por lo que somos pocos los que seguimos cuestionando esto, ¿y las encuestas? siguen demostrando que no hay un degaste político que afecte significativamente a Nayib Bukele, en las próximas elecciones.

Son estas condiciones las que le permitirán su reelección, no hay que ser un genio en campañas electorales, como para no leer que basta con profundizar el temor de la población a que estos grupos regresen a las zonas y puedan tomar venganza de las personas, como ya lo han hecho antes, la lógica te dice que esto garantiza su reeleción, sumemos a lo anterior el manejo de la pandemia y la entrega de computadoras a los estudiantes del sistema público.

El poder es para usarse, es así, el FMLN y ARENA tuvieron su oportunidad y no lo hicieron, eso les seguirá pasando factura.

De la conquista lo más difícil es mantenerse … eso habrá que ver si lo consigue el presidente, sólo que su guerra ahora debe ser contra la inflación y el alto costo de la canasta básica, los feminicidios, la desnutrición infantil, la falta de medicamentos, la deserción escolar, conseguir que todo niño y niña entre al sistema educativo, se gradué de bachiller y tenga trabajo y/o cupo en la Universidad El Salvador o que tenga un perfeccionamiento técnico, que le garantice la subsistencia con salarios dignos y derecho a pensión universal en su adultez mayor.

Eso será lo que sigue y no es poca cosa, pero bien, por hoy su trabajo en la seguridad ciudadana le ha garantizado la reelección 2024 está ya un ganador, aunque legalmente no exista la reelección, la población está demostrando con claridad que los costos de la democracia, transparencia e institucionalidad, no pesan tanto como la enorme necesidad que tenían de vivir en tranquilidad en sus hogares, pudieran hacer cosas tan simples como salir al parque o la cancha de la colonia, sin el temor que los dueños del territorio los asesinen.

Aunque esa reelección prohibida por la Constitución y que no está en artículos ocultos y no la valida una resolución tampoco, nos guste o no, Nayib se va a reelegir sin problemas porque no hay opciones opositoras que puedan ofrecer algo más que la democracia, institucionalidad,  transparencia, y derechos humanos, todo lo de la llamada “imperfecta democracia salvadoreña, el híbrido para otros” que teníamos y que la oposición no reconoce, con claridad, que le falló a los cientos de salvadoreños que hoy ven sorprendidos la erradicación de las pandillas y temen el retorno de las mismas.

Nayib sí ha sido aquel meteorito que destruyó todo a su paso, por ahora para muchos, no tener pandillas vale el precio que se paga, ya veremos si eso alcanza para el 2029 o si lo económico, empieza a dar golpes para la siguiente elección de diputados, si es que para esa época no han modificado eso también.