El objetivo es reducir el progreso de enfermedades renales.
ESTADOS UNIDOS.- Es muy importante detectar a tiempo la enfermedad renal crónica (ERC) para poder instaurar cuanto antes el tipo de tratamiento, que incluye principalmente el manejo nutricional y el foco en el microbioma, o sea el eje intestino-riñón. Esta detección temprana se puede hacer siempre que exista la conducta y la costumbre de someter a los animales a análisis periódicos de sangre y orina para establecer el diagnóstico precoz.
La enfermedad renal crónica (ERC) no se cura, y es precisamente por esto por lo que es muy importante detectarla lo antes posible. El objetivo médico es reducir el progreso de la enfermedad renal, disminuyendo la velocidad de su evolución.
Tres abordajes para el tratamiento
Entre los abordajes podemos encontrar: primero, un tratamiento para la causa (etiológicos), otro para la protección del riñón (nefroprotección) y, finalmente, un tratamiento de soporte a lo largo del tiempo.
En la nutrición es muy importante tener en cuenta los siguientes factores:
1 – El primero es reducir la eliminación de proteínas por orina (la proteinuria), lo que resulta fundamental para limitar la progresión de la enfermedad renal.
2 – Un segundo factor importante es tratar de controlar el nivel de las toxinas urémicas, que van asociadas a los niveles de concretos de uremia, a los signos clínicos y por ende a la progresión de la enfermedad renal y al empeoramiento de la calidad de vida. Esto se logra a raves de una dieta específica.
3 – Un tercer punto es controlar el hiperparatiroidismo secundario (se monitorea el nivel de calcemia) que se genera en cualquier enfermedad renal y que la hace progresar. La dieta debe corregir estos desequilibrios para que la progresión sea más lenta.