El equipo del técnico Edgar «Kiko» Henríquez, sufre de ese mal endémico que existe en las selecciones de fútbol masculino, es decir, el desorden técnico y falta para concretar jugadas a gol. Este análisis surge, luego que la azulita no asegurara la ventaja que tenía en el marcador y permitiera que República Dominicana le empatara a uno, en el debut de los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe San Salvador 2023.
El gol nacional fue obra del defensor Mauricio Cerritos al 37′ y el empate caribeño fue obra de Fabián Messina de penal al 72′.
El Salvador dominó gran parte del primer tiempo ante un equipo dominicano que pobló muy bien su medio campo a fin de poder ahogar la salida del equipo nacional, especialmente cuando Enrico Dueñas, volante ofensivo del FC Cartagena 2 de España, tomaba la iniciativa a la hora de ensayar el ataque por las bandas, donde tanto Javier Bolaños por la izquierda y Kevin Román por la otra banda intentaba llevar peligro sobre la portería de Omry Bello, el portero de la Universidad O&M FC de la liga dominicana.
La idea táctica del técnico Henríquez no terminaba de cuajar, especialmente en el medio campo ya que Dueñas muchas veces se sintió solo a la hora de hilvanar la jugada ofensiva porque ni Jefferson Valladares ni el propio Rafael Tejada se juntaba al “10” nacional para intentar llegar con soltura sobre la portería de Bello que seguía sin tener sobresaltos.
Los pupilos del técnico dominicano, Walter Benítez, se mostraban con una idea definida, de destrucción sobre los intentos cuscatlecos que resintió las marcas de los jugadores dominicanos cuando buscaron la portería norte, pero sin ese plus para llegar con libertad, ha que ni Román o Bolaños tenían la idea clara como para romper ese cerco defensivo liderado por el zaguero Joao Urbaez, uno de los foráneos del equipo caribeño y que milita en el Alcorcón español.
República Dominicana llegó primero a inquietar la portería de Sergio Sibrián luego que el zaguero Mauricio Cerritos miró a los seis minutos la primera tarjeta amarilla del partido cuando detuvo el avance de Nowed Lorenzo, el atacante del Osasuna español, cuando buscaba llegar con balón dominado sobre la portería local.
Fue lo único que el rival caribeño mostró en todo el primer tiempo, ya que El Salvador cambió de idea y se dedicó a trasladar la pelota por todos los sectores de la cancha sintética del remodelado estadio Las Delicias que albergó una buena cantidad de aficionados que desafiaron la lluvia que cayó en la zona metropolitana de la capital.
El Salvador insistía más y más sobre la parcela dominicana, a tal grado que el volante Isaac Báez fue amonestado por el juez de origen jamaicano, Christopher Masón, al 27′ por falta sobre Tejada.
Antes, el técnico Henríquez debió realizar un cambio obligado en su medio campo tras la lesión de Bolaños al 25′ y decidirse por el atacante Juan Sánchez para buscar romper el cerco defensivo caribeño.
Pero por fin, El Salvador entendió qué debía hacer a la hora de atacar y sucedió precisamente al 37′, cuando el rival se acomodaba más atrás para romper cualquier intento ofensivo cuscatleco, en ese minuto de juego surgió ese desborde de Román por la banda derecha tras la asistencia de Dueñas para que el reservista de Isidro Metapán mandara un centro atrasado hasta la posición de Mauricio Cerritos para que éste rematara de manera incómoda pero de forma certera para vencer a Bello con un balón a ras de grama, pegado al poste derecho de su portería, para abrir el marcador de una forma justa y a la vez, sorpresiva, ya que la incorporación del ex jugador de Atlético Marte sorprendió a la zaga caribeña.
El primer tiempo finalizó con una ventaja mínima en el marcador pero reconociendo que al equipo nacional le había costado enchufarse en el juego y entender la idea táctica de su entrenador ante un rival que con muy poco lo complicó en la marca.
El segundo tiempo comenzó tal como los protagonistas dejaron la húmeda cancha, con los mismos protagonistas y con la lluvia que seguía refrescando a todos.
El Salvador entró con más ímpetu ofensivo, buscado liquidar el partido, pero los dominicanos seguiansin renunciar a su esquema de destrucción en su medio campo y contra atacar.
Los cambios llegaron en el equipo blanco del Caribe, cuando el técnico Benítez buscó reforzar su medio campo con Yúnior Peralta y Alfeni Tamarez intentando oxigenar su parcela.
Walter Pineda se reportó al 61′ en lugar de Tejada a fin de buscar un cambio en su defensa.
ero las dos ocasiones claras de gol que el equipo nacional falló frente a la portería de Bello en las piernas de Dueñas al 67′ y de Sánchez al 69′ las pagó caro cuando al 71′ el jamaicano Masón sancionó un inexistente penal de Melvin Cruz sobre el volante Isaac Báez que hizo efectivo un minuto después el jugador del FSV Frankfurt alemán quien engaño a Sibrián para empatar el partido.
Henríquez buscó al 77′ con los ingresos de Elmer Bonilla, Terezo Benítez y de Styven Vásquez romper dicho empate, pero los caribeños se defendían en bloques, impidiendo que la pelota circulara con libertad sobre su medio campo cuando El Salvador tenía la posesión de la misma.
El portero Bello evitó la caída de su portería al 84′ al desviar a tiro de esquina el cabezazo de Cerritos.
El árbitro Mason concedió cinco minutos de compensación, tiempo que no alcanzó para romper un empate que el mismo equipo nacional consolidó por su falta de contundencia y orden.