(EL DIARIO VASCO).- Solucionar una situación tan común como es el dolor de cabeza es un reto para la medicina y para especialistas de diversos ámbitos. La especialista en nutrigenómica (especialidad que estudia la salud desde el punto de vista de la nutrición personalizada y basada en la genética del paciente), Itziar González de Arriba considera que estas dolencias pueden paliarse con una alimentación adecuada ya que, como los dolores de espalda, «en su mayoría provienen de problemas inflamatorios internos regulables con la dieta».
Itziar González de Arriba, quien tiene estudios de fisioterapia, nutrición, nutrigenómica, inmunonutrición, bioquímica, osteopatía o terapia miosfacial, explica que «una migraña es causada por actividad cerebral anormal, desencadenada por estrés, ciertos alimentos, factores medioambientales o algo más». Esta irunesa, impulsora de la Fisiogenómica, recoge los siguientes tipos de migrañas con sus recomendaciones para mitigarlas, teniendo en cuenta siempre que «no hay una cura única porque las causas pueden ser múltiples y cada persona necesita un tratamiento diferente y personalizado»:
Recomendaciones contra el dolor de cabeza:
Estrés psíquico, influencia del tiempo o del clima, uso (abuso) de estimulantes (café, té, chocolate, etc.), ingesta de ciertos medicamentos: En este caso la intervención nutricional podría ser suprimir los estimulantes, e incluso sustituirlos por alimentos relajantes como la tila o ricos en triptófano o serotonina como la avena, pollo o yogur.
Disminución de la melatonina: En estos casos es importante conocer que la cafeína podría disminuir los niveles de melatonina en el cuerpo y que alimentos ricos en serotonina y triptófano pueden aumentar dichos niveles.
Alteración del metabolismo de las prostaglandinas y/o leucotrienos: Puede paliarse con suplementos en magnesio y/o aceite de onagra.
Influencia de los estrógenos en las migrañas de la mujer: A nivel nutricional puede ser combatido por nutrientes como el aceite de onagra que disminuye los niveles de estrógenos, el magnesio o el ñame, ya que este tipo de dolor también parece estar producido por un aumento de prostaglandinas.
Otras causas que parecen tener relación con los dolores de cabeza sin haberse encontrado suficiente evidencia: hipoxia, hipoglucemia o una disfunción en el hígado.
Intolerancia a determinados alimentos: Algunos químicos, sensibilidad a la histamina, tiramina, glutamato, cobre o gluten puden producir dolores de cabeza.
Sobre este último punto, Itziar González de Arriba señala que «el gluten está acusado de causar migrañas; la revista ‘Neurology’ publicó un informe sobre pacientes con dolores de cabeza e inestabilidad emocional. Las resonancias magnéticas mostraban inflamación del sistema nervioso central. Asimismo se detectaron en sangre ‘anticuerpos antigliadina’ y el 90% de los pacientes que llevaron adelante una dieta sin gluten tuvieron alivio total o parcial».
Esta especialista, que saltó a la fama por estar detrás de las recuperaciones de futbolistas como Sergio Canales o Dani Carvajal, explica que hay una relación entre la dieta y la génesis de la migraña, citando varios estudios. Sin embargo, «aun conociendo la estrecha asociación entre dieta y migraña, en muchos casos la dolencia no desaparece cuando se deja de tomar los alimentos más problemáticos, porque hay otros muchos factores que la desencadenan, como los citados estrés, la menstruación, el ayuno, el ejercicio físico, la falta de sueño o algunos medicamentos como los anticonceptivos».
En todo caso sí destaca González de Arriba varios «alimentos problemáticos» que pueden estar detrás de los dolores de cabeza recurrentes:
Alimentos desaconsejados
Aminas biógenas: Algunos alimentos, como el chocolate, el vino, la cerveza o las conservas de pescado, cuentan con una alta concentración de aminas biógenas como la histamina, la tiramina, la feniletilamina o la serotonina. Su exceso en el organismo puede causar cefaleas. Por otra parte, la ingesta de tiramina junto con fármacos inhibidores de la monoaminoxidasa (IMAO) empleados en el tratamiento de la depresión o de la ansiedad, por ejemplo, puede desencadenar una crisis hipertensiva caracterizada por cefaleas (Maintz, 2007; Hanington, 1967).
Compuestos fenólicos: Presentes en productos como el chocolate, el té o el café. Algunos, como los flavonoides, anulan la acción de las enzimas que procesan las aminas biógenas, con lo que se produce un aumento de su nivel en el organismo y, por consiguiente, el riesgo de sufrir migraña (Maintz, 2007).
Aditivos alimentarios: El glutamato monosódico y el aspartamo se usan para ensalzar el sabor de los alimentos; el primero, como potenciador del sabor y el segundo como edulcorante. El glutamato y el aspartato, componentes químicos de dichos aditivos, son aminoácidos que actúan en el organismo como mediadores de la inflamación, lo que explicaría el inicio de la migraña asociada al consumo de productos que llevan estos aditivos, como los productos precocinados, golosinas o repostería, entre otros (Koehler, 1988; Lipton, 1988).
Migraña y alergia alimentaria: La asociación entre alergia alimentaria y migraña se investiga desde hace décadas. Entre los alimentos identificados como más alergénicos se encuentran la leche (Ratner, 1983), huevos, pescado, marisco, frutos secos, leguminosas (cacahuete y soja), y algunas frutas (melocotón, albaricoque, ciruela, cereza, fresa y kiwi). Una vez diagnosticada la alergia o la intolerancia alimentaria, la migraña puede desaparecer con una dieta de exclusión, en la que no se incluyan los alimentos alergénicos. Y si la persona no tiene alergia, pero sí hipersensibilidad a algún alimento, experimentaría una notable mejoría con la dieta (Grant, 1979; Monro, 1980).
La leche y el queso también pueden favorecer la aparición de migrañas en algunas personas
Por último la experta en nutrición y osteopatía explica que «en todos los dolores de cabeza hay que tener en cuenta la salud hepatobiliar, ya que un hígado cansado y sobrecargado genera gran variedad de síntomas físicos; y dado que el hígado es responsable de la formación de la albúmina y las hormonas, su malfunción repercute directamente en los sistemas inmunológico y hormonal».
Dicho lo cual, Itziar González de Arriba recomienda una serie de alimentos que por sus propiedades contribuyen a aliviar algunos de estos síntomas y por lo tanto los dolores de cabeza.
Alimentos aconsejados para aliviar el dolor de cabeza
- Frutas: Muchas frutas son recomendables, pero se aconseja evitar el plátano muy maduro o el aguacate ya que pueden exacerbar el dolor de cabeza que acompaña a las migrañas. Y aquellas que presentan una concentración notable de vitamina C o vitamina B2 (Schoenen, 1998) pueden ejercer un efecto analgésico.
- Zumos: Un buen zumo de pomelo podría ayudar a aliviar el dolor de cabeza.
- Frutos secos: Sus ácidos grasos insaturados son beneficiosos, especialmente recomendables son las nueces y almendras (McCarren, 1985; Glueck, 1986).
- Suplementos adecuados: jengibre, calcio y vitamina D (especialmente para migrañas relacionadas con la menstruación) (Thys-Jacobs, 1994).
- Alimentos que benefician la salud hepática: alcachofa, cardo, zanahoria, cebolla y brócoli.
Habiendo visto que las causas son múltiples, su propuesta de tratamiento englobaría todas las etiologías descritas por lo que se espera una mejoría o «cura» en la mayor parte de los casos de migrañas:
– Dieta recomendada: Suprimir café, té comercial, tabaco, alcohol, chocolate, carnes procesadas, lácteos, frutos secos, naranjas, plátanos, fresas, kiwi, pescado no fresco, pimiento, berenjena, tomate, patata, fritos, harinas horneadas (galletas, bollería, pan), así como lácteos y el queso.
– Suplementación: Ergytaurina Detox durante 1 mes. Después se cambiaría en función de la evolución.
Si con estas modificaciones hay alivio parcial, González de Arriba puntualiza que «se puede probar también a suprimir el gluten por completo unas semanas para comprobar si la causa es una intolerancia al gluten; una vez controladas las migrañas, se van introduciendo poco a poco los alimentos retirados para poder identificar los que están causando realmente la migraña en cada persona», explica González de Arriba.