Además, el expresidente de la Asamblea Legislativa dijo: «Yo y mi familia esperamos justicia» ante el fallo que se dará a conocer el 29 de noviembre.
EL SALVADOR.- En una entrevista nacional, el expresidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes se refirió al caso en el cual la Fiscalía General de la República lo acusa a él y a su familia de enriquecimiento ilícito.
El Ministerio Público pide que Reyes y los procesados devuelvan al Estado $472,464.04 con los que supuestamente se enriquecieron ilegalmente, entre 2006 y 2015.
De acuerdo a las investigaciones, Reyes y su grupo familiar no pudieron justificar 9 irregularidades en la compra de inmuebles, vehículos, depósitos bancarios y otros gastos. Se tiene previsto que el fallo del caso lo den a conocer el 29 de noviembre, a las 2:30 p.m.
Ante ello, Reyes dijo que todo inició cuando la «fiscalía al servicio del poder político cuando estuvo ahí el señor Raúl Melara, probaron ser acusaciones absolutamente infundadas, resultado de maquinaciones y manipulaciones».
Mencionan que fueron «patrañas que la fiscalía construyo por una orden política, donde incluso participó una embajada de Estados Unidos. Se basaron de convertir lo licito en ilícito, construyeron delitos inexistentes. Nunca tuve una observación de la sección de probidad ni de los entes contralores.»
Además, señaló que el exfiscal, Raúl Melara fue «tan perverso que dijo: no solo persigamos a Sigfrido Reyes si no a su familia. La fiscalía pasó años, la de Luis Martínez, de Douglas Meléndez y de Raúl Melara, buscando y no encontraron nada».
Reyes expuso que la «fiscalía se compró una calculadora que solo sabe multiplicar y sumar, y la calculadora no tiene funciones de dividir y restar».
El expresidente de la Asamblea Legislativa arremetió en contra de los exmagistrados de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), aseverando que con Sidney Blanco y Belarmino Jaime tuvo «severos enfrentamientos públicos», ya que «abusaron del poder que les daba la Constitución, que la cambiaron, persiguieron a adversarios políticos. En algún momento se adjudicaron, Sidney Blanco y Belarmino Jaime la potestad de investigar a sus adversarios políticos. Usaron un procedimiento ilegal, estos dos señores conforman una comisión de probidad que nunca la sometieron a la corte en pleno. Florentin Meléndez, junto a tres señores en represalia política destituyeron a su presidente de la CSJ, al licenciado Salomón Padilla, y lo acusaron que había trabajado como abogado en una alcaldía del FMLN».
Sigfrido Reyes mencionó que a él no le quisieron aplicar el criterio de disponibilidad financiera neta porque los magistrados «dijeron que me iban a tratar de forma distinta. Eso fue porque los lleve ante un tribunal internacional, los derrotamos en base a derecho».
Reyes aseguró que dichos magistrados de la CSJ «destituyeron fiscal, presidente de CCR, ministros, TSE, bloquearon al ejecutivo. Había todo un grupo de derecha respaldándolos, estaba el partido ARENA».
«Esto es un linchamiento político, persecución política», dijo el expresidente de la Asamblea Legislativa, por los procesos que hay en su contra, ya que según él han podido «probar hasta la saciedad que nunca hubo enriquecimiento ilícito, que nunca la sección de probidad encontró ningún indicio, que lo que hicieron fue adulterar el informe original presentado a la corte plena».
Aseverando que con ello «se la jugaron en cometer este acto ilegal, en cometer este delito, cometieron un prevaricado, porque a sabiendas que estaban haciendo las cosas mal, porque tenían una presión política».
Sobre el fallo que se dará a conocer el 29 de noviembre por enriquecimiento ilícito, Sigfrido Reyes dijo que esperan con su familia que «las magistradas reivindiquen la justicia en El Salvador y que se ponga fin a esta línea de persecución política».
Según Reyes, «este caso es el único caso en donde el informe de probidad dice que no hay enriquecimiento ilícito. Yo y mi familia esperamos justicia, hemos sufrido está persecución injusta, aberrantes, creada por mentes podridas y perversas, con un afán de revanchismo político, por mis posturas políticas e ideas, de un falso enriquecimiento ilícito, se contradijeron en todos sus precedentes y procedimientos en la Corte Suprema de Justicia».
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