«No podemos quedarnos callados porque la minería no es viable en el país por sus afectaciones al ambientales», dijo uno de los sindicalistas.
EL SALVADOR.- Hoy, la Asamblea Legislativa podría aprobar la Ley General de Minería Metálica que deroga la Ley de Prohibición de la Minería Metálica luego de menos de tres horas de estudio en la Comisión de Tecnología, Turismo e Inversión.
Distintos sectores sociales y ambientales llegaron esta mañana al congreso para protestar contra la minería metálica argumentando que la extracción de oro en El Salvador sería un «atentado» contra la vida de los seres humanos y del medio ambiente.
«Sí a la vida, no a la minería», fue la consigna de los salvadoreños que llegaron a la Asamblea Legislativa para pedir a los diputados que no aprueben la normativa.
«Esta es la acción que viene a acabar con la dignidad del pueblo si lo permitimos», dijo uno de los sindicalista que representó a los movimientos indígenas y trabajadores del campo, al referirse a la reactivación de la minería.
«Como pueblo salvadoreños demostramos en el año 2017 cómo por medio de la organización (protesta) se logra imponer los intereses de los sectores populares ante los intereses de las élites», dijo.
Este año, «no podemos quedarnos callados porque la minería no es viable en el país por sus afectaciones al ambientales, porque depreda ecosistemas, desplaza comunidades y destruye las identidades propias y culturales dentro de los territorios», dijo el salvadoreño.
Asimismo, los ambientalistas argumentaron que la minería metálica en El Salvador «no es sinónimo de desarrollo para las comunidades rurales y un medioambiente sostenible, porque tiene un impacto directo y negativo en recursos vitales como el agua, el suelo y la vida».
En ese sentido, otro de los sindicalistas aseguró que «lo que va a pasar ahora (posible aprobación de la normativa) es un atentado… esto no es un tema político», concluyó.
La reciente encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA), reveló que 3 de cada 100 salvadoreños sostiene que los trabajadores o la población en general son quienes recibirían la mayor parte de las riquezas generadas por la minería. Asimismo, 61 de cada 100 salvadoreños opinó que la minería metálica tendría un impacto negativo sobre el medio ambiente.