Rusia carga con inquina contra Borrell y la Unión Europea en la ONU


El embajador de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, pronuncia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas un encendido discurso contra el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y contra la Unión Europea en el que censura todas sus políticas y los acusa, entre otras cosas, de rusofobia y de corromper los valores de la familia tradicional.

RUSIA.- Nebenzia arrancó su intervención asegurando que si en la última reunión del Consejo para hablar sobre la cooperación entre la UE y la ONU había asegurado que las relaciones entre Europa y Rusia habían tocado fondo, desde entonces la brecha ha seguido creciendo.

“Cuando los historiadores describan los años 2022 y 2023, en el capítulo dedicado a la Unión Europea, las palabras que probablemente usen más sean degradación, impotencia, miopía y rusofobia; en gran parte gracias no solo a los líderes europeos, sino a los burócratas europeos, incluidos nuestro orador de hoy, el señor Borrell”, dijo Nebenzia.

Nebenzia le recordó a Borrell sus declaraciones de octubre de 2022 cuando comparó Europa con un “jardín” y la mayoría del resto del mundo con la “jungla”, lo que para el diplomático ruso muestra “la genuina esencia de la diplomacia europea”.

Rusofobia por parte de la Unión Europea

El representante de Rusia ante la ONU aseguró irónicamente que “aprendimos que la libertad de expresión en la Unión Europea equivale a la prohibición de puntos de vista alternativos”, en referencia al veto a las emisiones de medios rusos como los estatales Sputnik y Russia Today.

Según el embajador, en Europa “existe un deseo maniático de vencer a Rusia en el campo de batalla a través de los ucranianos” así como la “más primitiva rusofobia” reflejada en encuestas de opinión, en las capitales europeas y en todo tipo de eventos, en los que, según Nebenzia, se quiere eliminar a Rusia, su cultura e incluso los logros de sus deportistas.

“Hay una imagen completamente inequívoca sobre nuestros vecinos europeos y la imagen da lugar a un deseo de cerrar la puerta y, posiblemente, echar un cerrojo de seguridad hasta que esta agitación oscurantista y rusófobica llegue a su fin”, concluyó Nebenzia .