Dormir menos horas de las recomendables contribuye a la actual epidemia de obesidad y futuras enfermedades a tu salud
REINO UNIDO- El rendimiento escolar está afectando a los niños y adolescentes, donde los comportamientos sedentarios no son tan favorables y Padres, médicos y escuelas son las tres patas claves para ponerle freno a toda esta situación.
El problema de la obesidad infantil ha quedado ratificado por diversos estudios como ALADINO 2019 que, con una muestra representativa de escolares de ambos sexos de seis a nueve años, establece una prevalencia de sobrepeso del 23,3% y de obesidad del 17,3%.
La obesidad y el sobrepeso llevan años instalados en la población infantil y adolescente española. Uno de los motivos que contribuyen a su aparición está relacionado con una inadecuada rutina de sueño asociada a una mala alimentación.
Porque al “Dormir poco o mal produce una disminución de la liberación de leptinas, que son unas hormonas que intervienen en el control de la saciedad, así como un incremento de la liberación de grelinas hormonas gastrointestinales identificadas como un potente regulador de la alimentación y control del peso corporal“, asegura el doctor Diego García-Borreguero, director médico internacional del Instituto del Sueño de Madrid”.
Cabe resaltar que Ambas sustancias, junto con la insulina, regulan el centro del apetito en el cerebro. “El efecto es el incremento del hambre, con el consiguiente incremento de peso a largo plazo. A todo esto se añade el hecho de que las personas que duermen poco tienen una mayor predilección por los alimentos dulces”.
Además, El objetivo era descubrir de qué manera la falta de sueño afectaba a una salud mental y metabólica deficiente en el futuro. Para su desarrollo, un equipo multidisciplinar analizó los datos de 84.404 pacientes de Atención Primaria presentes en la base de datos pública de pacientes del biobanco del Reino Unido, una base de datos nacional que se usa de forma aleatoria para investigaciones médicas.