Joan Laporta se dirigió a los socios del Barcelona en el primer punto del orden del día de la Asamblea. El presidente dio una visión optimista de la situación del club tanto a nivel deportivo como económico. Y en el plano institucional volvió a hablar de los ataques que está recibiendo la entidad por el ‘caso Negreira’. Un proceso del cual se declara inocente y que viene instrumentado por ese madridismo sociológico al que se refirió esta misma semana en una entrevista y al que advirtió: “Tengo malas noticias para los temores de ese madridismo: repetiremos el mejor Barça de la historia”.
Comenzó hablando del vuelco radical que han dado a la situación desde que llegó a la presidencia por segunda vez. “Si fuéramos una empresa estábamos en quiebra técnica”. Una situación fruto de la “mala herencia” que recibió de la anterior directiva y que no le permitía pagar los sueldos de los trabajadores del club y con una deuda de 1.300 millones de euros. “Salvamos al club de la tragedia”, dijo el presidente.
Sobre las medidas que han tomado en estos años como las palancas para poder reactivar al equipo con nuevos fichajes. “Fueron decisiones valientes y sin tocar el bolsillo del socio”, incidió Laporta. Alabó la puesta en marcha de ese plan de viabilidad que le ha permitido revertir la situación del club.