Las tormentas geomagnéticas pueden tener impactos considerables en la tecnología moderna, afectando desde las comunicaciones por satélite hasta las redes eléctricas.
ESTADOS UNIDOS.- El Centro de Predicción Meteorológica Espacial (SWPC, por sus siglas en inglés) emitió el jueves la primera alerta de tormenta geomagnética severa desde 2005. Según el SWPC, desde el miércoles se han observado al menos cinco eyecciones de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés) dirigidas hacia la Tierra.
Este viernes 10 de mayo, la tormenta geomagnética que azota la Tierra ha alcanzado el nivel G5 («extremo»), marcando la primera vez en 21 años que se registra esta intensidad.
«Las CME son explosiones de plasma y campos magnéticos procedentes de la corona solar. Provocan tormentas geomagnéticas cuando se dirigen hacia la Tierra. Las tormentas geomagnéticas pueden afectar a las infraestructuras en órbita cercana a la Tierra y en la superficie terrestre, interrumpiendo potencialmente las comunicaciones, la red eléctrica, la navegación y las operaciones de radio y satélite», explica el SWPC.
Estas CME podrían llegar el viernes al mediodía y durar hasta el domingo. Según el SWPC, una tormenta de estas características también podría hacer que la aurora se viera tan al sur como en Alabama y el norte de California.
¿Qué impactos trae consigo esta tormenta geomagnética?
Las tormentas geomagnéticas pueden tener impactos considerables en la tecnología moderna, afectando desde las comunicaciones por satélite hasta las redes eléctricas. Durante una tormenta geomagnética severa en 1989, por ejemplo, un apagón masivo afectó a Quebec, Canadá, dejando a millones de personas sin electricidad durante horas.
Además, estas tormentas pueden representar un riesgo para la salud de los astronautas que se encuentran en el espacio, ya que la radiación solar aumentada durante estos eventos puede aumentar su exposición a la radiación.