Cerca de 4.000 indígenas tzeltales y tojolabales se manifestaron este viernes en el sur de México para exigir la aparición con vida de 20 líderes del municipio de Altamirano, en el estado de Chiapas, donde un grupo armado los secuestró el martes en la selva.
“Esta marcha es la voz del pueblo que clama justicia, y es el pueblo que asiste por la voluntad misma, que el Gobierno entregue con vida a nuestros hermanos indígenas, que el día 10 de octubre fueron secuestrados en el tramo carretero Chanal-Huixtan”, expresó Jenyfer Sánchez, familiar de un secuestrado.
Los contingentes estuvieron conformados por los familiares de los secuestrados, pueblos indígenas y habitantes de las 109 comunidades y 11 barrios.
La protesta ocurrió en medio de una ola de violencia gestada por grupos armados de la delincuencia organizada, paramilitares y autodefensas en el estado de Chiapas, sobre todo en la zona fronteriza con Guatemala.