El ministro ruso hace su primera aparición tras insurrección


Tras lo ocurrido en Rusia durante el fin de semana provocó un ambiente de incertidumbre sobre el futuro del ministro de Defensa, así como del líder rebelde Yevgeny Prigozhin y su ejército privado.

RUSIA- El ministro ruso de Defensa, Sergei Shoigu, hizo su primera aparición pública desde un alzamiento de mercenarios que reclamaba su destitución, y pasó revista a tropas en Ucrania en un video difundido el lunes para transmitir una sensación de orden tras la peor crisis política del país en décadas.

Pero la incertidumbre aún persistía en torno a su futuro, el del líder rebelde Yevgeny Prigozhin y su ejército privado, así como el impacto sobre la guerra en Ucrania e incluso el futuro político del presidente, Vladimir Putin.

Una disputa entre el líder del Grupo Wagner, Prigozhin, y la cúpula militar rusa enquistada en torno a los combates en Ucrania derivó en un motín en el que combatientes del grupo militar privado abandonaron el frente en Ucrania para tomar una ciudad sureña rusa y marchar sin oposición aparente hacia la capital, para luego retirarse en menos de 24 horas el sábado.

El Kremlin dijo que había llegado a un acuerdo según el cual el líder mercenario se trasladaría a Bielorrusia y recibiría una amnistía, al igual que sus soldados. Pero el lunes, medios rusos dijeron que la pesquisa penal contra Prigozhin seguía adelante y su paradero era desconocido.

Putin se mantuvo al margen de la disputa, mientras que Shoigu y Gerasimov no respondieron, en un posible reflejo de incertidumbre sobre el apoyo de Putin. Los expertos señalaron que al no poner fin a las diferencias, Putin había animado a Prigozhin a subir las apuestas de forma drástica.

Medios y comentaristas rusos especularon que Putin podría sustituir a Shoigu, pero que el mandatario, que evita tomar decisiones bajo presión, probablemente esperaría antes de anunciar el cambio.

Algunos analistas vieron la revuelta de Prigozhin como un movimiento desesperado para evitar que el Grupo Wagner fuera desmantelado tras una orden de que todas las compañías militares privadas firmaran contratos con el Ministerio ruso de Defensa para el 1 de julio.

Señaló que no estaba claro si el Grupo Wagner seguiría siendo una única compañía o qué nombre llevaría, y señaló que algunos miembros de la firma recibirían contratos con el Ministerio de Defensa.

Aún no estaba claro qué supondría la rebelión de 24 horas para la guerra en Ucrania, donde según funcionarios occidentales, la moral es baja entre las fuerzas rusas.

El motín hizo que parte de las mejores tropas de Rusia fueran retiradas del campo de batalla: las tropas de Wagner, que demostraron su eficacia en Bájmut, la única victoria terrestre el Kremlin en meses, y los soldados chechenos enviados a detener su marcha hacia Moscú.

El rápido avance de los hombres de Wagner, casi sin oposición, dejó al descubierto puntos flacos en la seguridad y el ejército ruso. Según reportes, los mercenarios derribaron varios helicópteros y un avión militar de comunicaciones. El Ministerio de Defensa no ha hecho comentarios al respecto.