Consejos para mejorar la organización del tiempo y evitar el multitasking


El término multitasking estaba inicialmente circunscripto a la tecnología y la informática, pero con el tiempo, ha permeado en el ámbito social.

Aunque algunos pueden considerarlo como una muestra de habilidad y eficiencia, la realidad es que nuestra mente no está diseñada para manejar múltiples tareas de manera simultánea. De hecho, numerosos estudios han demostrado que el multitasking disminuye la calidad de nuestro trabajo y aumenta la probabilidad de cometer errores.

En contraposición al multitasking, el monotasking se refiere a concentrarse en una sola tarea a la vez. Al dedicar toda nuestra atención a una actividad específica, podemos mejorar nuestro enfoque y rendimiento.
Ahora bien, ¿cómo podemos aplicar el monotasking en nuestras rutinas laborales? Aquí presentamos consejos para conseguir organizarse de manera efectiva y evitar el multitasking:

  1. Priorizar: Al comenzar el día, es común sentirse abrumado por la cantidad de tareas por hacer. En lugar de dejar que estos pensamientos dispersos nos dominen, lo mejor es tomarnos unos minutos para escribirlos. Luego, enumerarlos según su importancia y urgencia. Al priorizar las actividades, sabremos exactamente dónde enfocar los esfuerzos.
  2. Organizar: Establecer un horario para cada tarea o agrupar actividades similares en bloques de tiempo. Por ejemplo, si las redes sociales son factores de distracción frecuente, hay que reservar un momento específico para revisar los mensajes y evitar así interrupciones constantes.
  3. Temporizar: “La regla de los 20 minutos” mejora tu enfoque. ¿Cómo es? Debemos concentrarnos intensamente en una tarea durante veinte minutos y luego tomar un breve descanso o pasa a otra actividad. Está demostrado que con esta práctica, se aumenta gradualmente el tiempo de enfoque, lo que redunda en una mayor capacidad de concentración.