Un grupo de cisnes se ha vuelto drogadicto, tras toparse con un campo de amapolas en Eslovaquia. La adicción, ha llevado a las aves a consumirse hasta cinco hectáreas de esta flor. Cabe decir que de esta planta se extrae el opio y la heroína, potentes drogas que relajan el sistema nervioso central.
Ante tal plaga, los cultivadores de la amapola han tenido que sacar a estos animales de los campos para que no siguieran comiendo sin límite. Las aves, que llegaron el pasado mes de febrero a los campos, estaban en tal estado de embriaguez que no podían alzar el vuelo ni un metro. Por ese motivo fueron los mismos agricultores los que rescataron a los cisnes de los cultivos. Ahora bien, se resistieron e intentaron escapar para no ser cogidos mientras seguían comiendo flores.
Uno de los trabajadores de estos campos llamado Bàlint Pem ha comentado la surrealista escena. “Desgraciadamente no podían volar, si lo hubieran hecho no tendríamos que rescatarlos”. Una vez rescatados fueron sometidos a un proceso de desintoxicación por drogas en una localidad cercana.
Según opina Pem, seguramente los pájaros no llegaron al lugar por las amapolas, sino por los enormes charcos de agua que aparecieron en el lugar tras fuertes lluvias. Las aves, al tener hambre y sed, encontraron estos campos como un lugar atrayente para alimentarse y guarecerse. Los cisnes confundieron la siembra de invierno que buscaban con la amapola.