Un epidemiólogo analiza la crisis con la viruela del mono: «Hay que disponer de un arsenal de vacunas adecuado»


Amós García: «Hay un potencial de expansión importante».

ESPAÑA.- La situación con la viruela del mono sigue preocupando a los expertos sanitarios. Este lunes, 19 de agosto, habrá una reunión del Comité de Seguridad Sanitaria de la Unión Europea para estudiar distintas medidas que se pueden adoptar. Asimismo, el Ministerio de Sanidad del Gobierno de España reunirá a técnicos para evaluar el asunto a nivel nacional.

«La gravedad del MPOX se concentra en algunos países de África, con la República Democrática del Congo como epicentro. La emergencia internacional debe centrarse en mejorar la situación allí. España ha pasado de 7.500 a 264 casos anuales gracias a la vigilancia y la vacunación», aseguró recientemente Mónica García, ministra de Sanidad del Ejecutivo.

Con dos variantes -Clado I y Clado II- presentes a nivel global, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió declarar la viruela del mono como una emergencia de salud pública a nivel mundial. Un tema que ha sido abordado en esta jornada en ‘Espejo Público’, el matinal de Antena 3, que ha contado con Amós García Rojas, epidemiólogo y miembro del Comité Permanente para Europa de la OMS.

El experto ha señalado que «esta enfermedad se transmite fundamentalmente por contacto directo persona a persona», un asunto que «enlentece la transmisión del problema y además la dificulta». La distinción con la COVID-19 es evidente, especialmente por la presencia de vacunas: «Las diferencias son marcadas, son notorias y no debemos plantear un escenario similar».

Amós García: «Hay un potencial de expansión importante»
Por lo tanto, el epidemiólogo ha asegurado que el problema se centra en los países en vías de desarrollo, en los que «hay un potencial de expansión importante del problema y eso nos debe de ser un elemento de referencia a la hora de decidir qué tipo de medidas tenemos que desarrollar».

De esta forma, la clave es «potenciar los sistemas de vigilancia epidemiológica y al mismo tiempo, en la medida de lo posible, disponer de un arsenal de vacunas adecuado».