COLOMBIA.- El ministro de Trabajo y Previsión Social, Rolando Castro, participó junto con homólogos de las Américas, en la XXII Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo (CIMT), donde aprobaron la Declaración de Bogotá: «El Futuro del Trabajo en las Américas: Construyendo Paz, Justicia Social y Acción Climática».
Los ministros de Trabajo acordaron una acción rápida y coordinada para enfrentar los desafíos laborales y aprovechar las oportunidades.
La Organización de los Estados Americanos (OEA), institución que organizó el evento, informó que el acuerdo sienta las bases para abordar los desafíos laborales «más urgentes» de la región, «aprovechar las oportunidades en una era de rápida transformación tecnológica y vincular las medidas de protección ambiental con la creación de empresas sostenibles».
La OEA indicó que los ministerios de la región reconocieron el impacto crítico de las tecnologías emergentes y la transición hacia economías más verdes, destacando la importancia de dar forma a los mercados laborales que sean inclusivos y resilientes.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, asistió a la ceremonia de clausura, donde invitó a establecer un pacto laboral global que incluya un uso regulado de la inteligencia artificial, las energías limpias y la justicia social. «Prestar atención tanto a la crisis climática como a la inteligencia artificial implica hablar de nuevas alianzas democráticas, crear un pacto laboral con el poder público global desde la humanidad, su diversidad y culturas», dijo.
Para garantizar el cumplimiento de los compromisos de la declaración, los ministros adoptaron el Plan de Acción de Bogotá, que subraya la necesidad de políticas públicas integradas y la necesidad de fortalecer la capacidad institucional de los Ministerios de Trabajo. En el centro del plan se encuentra la promoción del diálogo social y el tripartismo, garantizando que los gobiernos, los empleadores y los trabajadores colaboren para crear un futuro del trabajo más equitativo y sostenible, así lo informó la OEA.
En su declaración conjunta, los ministros de Trabajo y los jefes de delegación reafirmaron su compromiso de:
- Promover la justicia social, la equidad de género y racial, y combatir la discriminación y la violencia en el lugar de trabajo.
- Abordar los desafíos y oportunidades que plantean las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y las plataformas digitales, promoviendo políticas que protejan los derechos de los trabajadores en estas nuevas formas de empleo.
- Destacar la importancia del tripartismo y el diálogo social entre gobiernos, empleadores y trabajadores para dar forma a un futuro del trabajo justo, equitativo y centrado en las personas.
- Garantizar que la transición a las economías verde y azul dé prioridad a las transiciones justas, proteja los derechos de los trabajadores y fomente la creación de empresas sostenibles, así lo reportó la OEA.
