El Pentágono enviará miles de bombas de racimo como parte de un nuevo paquete de ayuda militar por valor de hasta $800 millones para el esfuerzo de guerra contra Rusia.
ESTADOS UNIDOS.- La administración de Joe Biden accedió a proporcionar a Ucrania las llamadas municiones de racimo, según dijeron a varios medios personas familiarizadas con el asunto. La decisión se produce a pesar de las preocupaciones generalizadas de que las controvertidas bombas puedan causar víctimas civiles.
Se espera el gobierno anuncie este viernes que el Pentágono incluirá estas armas en un nuevo paquete de ayuda militar por valor de hasta $800 millones para el esfuerzo de los ucranianos por expulsar de su territorio a las tropas invasoras rusas.
¿Qué son las bombas de racimo?
Las bombas de racimo, solicitadas durante mucho tiempo por Ucrania, son armas que se abren en el aire y liberan ‘submuniciones’ que se dispersan en un área grande y están destinadas a causar destrucción en múltiples objetivos a la vez.

Estas submuniciones pueden causar diferentes daños, como perforar vehículos blindados con su carga explosiva, pero también pueden matar o herir a muchas personas de manera indiscriminada con sus fragmentos de metralla o producir incendios.
También, las que quedan sin explotar pueden acabar matando a civiles mucho después de haber sido lanzadas.
Este tipo de arma se utilizó por vez primera durante la Segunda Guerra Mundial. Dese entonces, de acuerdo con Naciones Unidas, al menos 15 países han usado bombas de racimo, incluidos Eritrea, Etiopía, Francia, Israel, Marruecos, Holanda, Gran Bretaña, Rusia y Estados Unidos.
El último uso estadounidense a gran escala de bombas de racimo fue durante la invasión de Irak en 2003, según el Pentágono.