Teniendo en cuenta el escenario previo al 23 de julio, contra todo pronóstico, Pedro Sánchez ha vuelto a ser investido presidente del Gobierno por una amplia mayoría absoluta en el Congreso.
El líder socialista vuelve a tener la confianza de la Cámara Baja. Lo hace con 12 apoyos más que en 2020, cuando fue investido por mayoría simple. En esta ocasión, además de los votos del PSOE, Sánchez ha conseguido aunar a fuerzas de diferentes sensibilidades ideológicas, pero unidas por el carácter plurinacional. Los diputados del PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, BNG y Coalición Canaria han sumado 179 votos a favor frente a los 171 votos en contra del PP, Vox y UPN.
Tras la votación, ha sido ovacionado por la bancada socialista durante un largo aplauso que ha durado más de tres minutos y el líder socialista ha recibido las primeras felicitaciones calurosas de las vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera.
Esta es la segunda investidura exitosa de Sánchez. Una investidura que se produce cuatro días después de que se haya registrado en el Congreso de los Diputados la ley de amnistía a los encausados del procés, que ha provocado duras protestas en las calles y ha hecho que el Congreso se haya blindado con más de 1600 agentes durante dos días.