ESTADOS UNIDOS.- La figura de Sean ‘Diddy’ Combs está envuelta en una polémica que no cesa. En las últimas semanas se han ido acumulando las acusaciones y demandas contra el productor musical. Un caso que ya ha salpicado a otros artistas, como Beyoncé, a quien acusan de conocer las fiestas con abusos y violaciones que supuestamente organizaba Combs. Ahora, una nueva demanda aumenta la presión sobre él.
Según informa el conocido medio TMZ, en las últimas horas se ha desvelado que otra víctima acusa a ‘Diddy’ Combs de violar haciendo uso de un control remoto de televisión. Unos hechos un tanto sorprendentes y que, al parecer, tendrían un contexto muy concreto.
Supuestamente, la mujer que ahora demanda al artista argumenta que, durante un encuentro por videollamada, ella le señaló directamente como responsable de la muerte del rapero Tupac Shakur, tiroteado en septiembre de 1996. Fue entonces cuando, según la versión de la víctima, ‘Diddy’ Combs la emprendió con ella.
Así fueron los hechos que han motivado una nueva demanda contra Combs
TMZ cuenta que la mujer, Ashley Parham, conoció a un amigo del productor en un bar e hicieron una llamada por FaceTime con Combs. Pero al artista no le sentó bien que Parham le señalara en el caso de Tupac, por lo que la víctima le acusa de haberse vengado de forma cruel.
Un mes después, el mismo amigo de Combs con que la mujer coincidió en un bar le invitó a su California y, estando allí, entró en escena ‘Diddy’, quien le puso un cuchillo en la cara y le amenazó con venderla para ser prostituida por todo el mundo. Tras ello, la denuncia a la que ha tenido acceso TMZ sostiene que el productor musical y su amigo le forzaron y Combs le introdujo un control remoto de televisión en la vagina.
Además de Combs, al parecer, otros hombres también la violaron y golpearon. La víctima trató de huir, pero se topó de nuevo con el artista y sus amigos, que le amenazaron con hacer daño a su familia si contaba algo. Tras un forcejeo en el que incluso ella logró dañar a Combs, denunció los hechos ante la Policía de Walnut Creek y al Departamento de Policía de Orinda, pero nunca se llegó a abrir ninguna investigación.