En redes sociales circuló el video de 2 niños sobreviven en menos de 36 horas ante el sismo ocasionado en Turquía.
POR AGENCIAS
TURQUIA-El tiempo apremia y la labor de los rescatistas para encontrar sobrevivientes después del mortal terremoto de magnitud 7,8 que azotó Turquía y Siria este lunes es contra reloj.
Tres días después de la tragedia, miles de rescatistas aún buscan sobrevivientes entre los escombros, llevando una luz de esperanza en medio de una tragedia que ya deja al menos 9.500 muertos y de la cual han advertido los equipos de emergencia que puede aumentar con el paso de los días.
Y si bien la destrucción y el caos han creado zonas de desastre en Turquía y Siria, las condiciones meteorológicas han hecho que las labores de rescate sean más difíciles, con bajas temperaturas, condiciones gélidas y nieve y lluvia en algunas partes. Para este miércoles se espera que las temperaturas ya frías caigan en picado varios grados bajo cero.
A pesar de la magnitud de la tragedia, rescatistas siguen buscando vida debajo de pilas de escombros, en un trabajo lento y difícil que puede llevar horas, si no días. Estos son algunos casos de emotivos rescates en medio de la muerte y la desesperanza.
Vidas inocentes resurgen de entre los escombros
Los socorristas han trabajado extenuantes jornadas en Siria para hallar a sobrevivientes del terremoto. Tras horas de trabajo han podido rescatar a varios niños, cuyos pequeños cuerpos encontraron un espacio entre las toneladas de hierro y concreto para resistir.
Dos niños sobreviven tras 36 horas de terror.
En una imagen desgarradora pero llena de esperanza, rescatistas en Siria encontraron vivos bajo los escombros a dos niños, 36 horas después del sismo.
En un video aparece una pequeña que pide que la rescaten: «Haré cualquier cosa por ustedes. Seré su sirvienta», ruega la niña, que se llama Miriam, quien acariciaba el cabello de su hermano menor, mientras ambos yacen atrapados bajo lo que pueden ser los restos de su cama.
La niña es capaz de mover su brazo lo suficiente como para cubrir la cara de su hermano, Ilaaf, proporcionando cierta protección contra el polvo en medio de los escombros.