El hecho ocurrió en Santa Ana. El sentenciado había alquilado el automóvil y no lo devolvió.
EL SALVADOR.- El 13 de marzo del 2018, William Alfredo Martínez se presentó junto a O.E.H.C. (víctima) en una oficina jurídica de Santa Ana para llevar a cabo una transacción de compraventa de un vehículo automotor. En esta operación, el imputado vendió un vehículo rústico año 2018 a la víctima, quien pagó la suma de ocho mil dólares por el mismo.
Sin embargo, posteriormente la persona que lo compró vendió el vehículo a un familiar suyo, cuyo automóvil fue incautado por agentes investigadores debido a un reporte de “apropiación o retención indebida”.
Este incidente surgió después de que se descubriera que William Alfredo Martínez había alquilado el automóvil en otra jurisdicción del país y no lo devolvió, lo que llevó al propietario a presentar una denuncia.
El Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana realizó el juicio contra Martínez por el delito de estafa, y al encontrarlo culpable lo condenó a tres años y seis meses de prisión.
Además, en el ámbito civil, fue condenado a pagar la suma de $8,000 a favor de la víctima.
No obstante, debido a que el imputado se encuentra en estado de rebeldía, el tribunal emitió órdenes de captura en su contra, para que la Policía Nacional Civil proceda a su detención y cumplimiento de la sentencia correspondiente.