Historias de padres salvadoreños destacados: celebramos sus enseñanzas y entrega incondicional


“Los padres salvadoreños son sinónimo de fortaleza, trabajo y valores”.

EL SALVADOR.- La Secretaría de Prensa de la Presidencia compartió historias de padres salvadoreños que desatacan por su labor y dedicación a sus hijos.

“Los padres salvadoreños son sinónimo de fortaleza, trabajo y valores. Hoy, celebramos sus enseñanzas, su entrega incondicional y el papel fundamental que desempeñan en el desarrollo de nuestra sociedad”, publicó la Secretaría de Prensa con motivo del Día de Padre.

Con 16 años de trayectoria en la segunda estación de Ilopango, el bombero operativo, Mariano Escobar, es también un padre dedicado de sus tres hijos: Rodrigo, de 12 años; Samael, de 7; y Joel, de 2 años y medio. Escobar cuenta cómo logra equilibrar el compromiso con su profesión y el amor por su familia. “Ser bombero significa algo muy grande, porque puedo ayudar a las personas a cuidar sus bienes, el medio ambiente y a proteger la vida de las personas que lo requieran en su momento, es servir sin esperar nada a cambio”, afirmó.

“Ser bombero es maravilloso, la entrega que requiere es grande y la alterno con ser padre, me despido de mis hijos en la madrugada y me voy a trabajar satisfecho que voy a servir a las personas y en mi corazón llevo a mis hijos y a mi esposa que son lo que impulsa”: bombero operativo, Mariano Escobar.

“A mis hijos yo trato de inculcarles valores, el servicio a las personas, ayudar sin esperar nada a cambio. También les enseño a que ellos se protejan y conozcan sobre el manejo del fuego para prevenir accidentes. Ellos me ven como un héroe y como un padre responsable”, remarcó el bombero operativo, Mariano Escobar.

Rodrigo Anatolio Escobar Marroquín, de 12 años, asegura sentirse orgulloso de la labor que realiza su padre. “Mi papá es bombero, una profesión que me gusta y quiero aprender de él porque rescata personas y animales. Mis amigos me preguntan que si no tengo miedo de que le pase algo cuando anda trabajando y les digo que no. Mis compañeros, en la escuela me dicen que mi papá es un héroe y que quisieran tener un padre como él. Cuando yo sea grande quiero ser como él”, dijo.

En las olas de El Salvador

Amado de Jesús Alvarado, campeón nacional de longboard, no solo conquista el mar, sino también el corazón de su hijo Lesther Liam, de 7 años. Entrenando juntos, Amado le enseña a su pequeño que con pasión y dedicación se pueden alcanzar grandes sueños. “En este Día del Padre celebramos a un héroe del surf que inspira a su hijo a surfear la vida con valentía y amor”.

Amado de Jesús Alvarado, leyenda del longboard salvadoreño, lleva el espíritu del mar a su hijo Lesther Liam, de 7 años, guiándolo en cada ola con paciencia y orgullo. Más allá de los títulos, su mayor victoria es ser un padre ejemplar que forja en su hijo valores de esfuerzo y respeto.