«El contrabando de cigarrillos representa una amenaza grave para la salud pública, ya que evade las regulaciones y controles sanitarios», afirmó el ministro de Hacienda.
EL SALVADOR.- El ministro de Hacienda, Jerson Posada, junto con el director de Aduanas, Benjamín Mayorga y autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Policía Nacional Civil (PNC) informaron sobre la destrucción de 11 toneladas de cigarrillos que ingresaron de contrabando al país, evadiendo el pago de impuestos de $2.3 millones y atentando contra la salud de los salvadoreños.
Hacienda reportó que debido al ingreso y comercialización de cigarrillos de contrabando, el país ha dejado de percibir más de $3 millones durante el 2024.
Desde el inicio de su ejecución, el plan anticontrabando el gobierno de Nayib Bukele ha procesado más de 160 casos de contrabando, que suman $17.3 millones, entre otras estrategias.
«El contrabando de cigarrillos representa una amenaza grave para la salud pública, ya que evade las regulaciones y controles sanitarios. Estos pueden contener sustancias nocivas en concentraciones peligrosas, incrementando los riesgos de enfermedades respiratorias, cardiovasculares y cáncer», afirmó el ministro Posada.
«Al eludir impuestos y controles de calidad, el contrabando impulsa el consumo de productos de menor calidad y más dañinos. Combatir este problema no solo es una cuestión de justicia económica, sino una necesidad urgente para proteger la salud de nuestra población», agregó Posada.