Por Julio Rodríguez / periodista
EL SALVADOR.- Para Josefa Beltrán el ir y venir de sus empresas, a sus casas o asistir a alguna reunión social, le requería de usar servicios de transporte ejecutivo. Ella reconocía que eso le hacía un poco más ligera sus responsabilidades.
Era común y casi normal, que reconociera con alguna propina o un regalo al chofer de turno. Normalmente son personas muy amables y pacientes con ella.
“Niña por qué les das tanto” le increpó un día una de sus amigas que le acompañaba. “Estos hombres no solo hacen su trabajo bien, se levantan temprano y quién sabe qué necesidades tienen”, respondió.
Eso es una empatía, ver y reconocer el trabajo de otros, poniéndose en sus zapatos.
Jesús es un ser empático, llora, tiene miedo, se cansa y experimenta muchas emociones y sentimientos, que los seres humanos vivimos, para mostrarnos que conoce de nuestras necesidades y responde a las mismas.
Practíquenos la empatía a quienes servimos y de quienes nos sirven. Dios te bendiga.
INICIATIVA 3: PERIODISMO SOCIAL, FE Y ACTITUD