Por Nelson Flores especialista en administración pública graduado de la Universidad de New México, EE UU, consultor de cooperación internacional @Nelsonflrs
Hay personas que en la vida vienen predestinadas a cumplir un plan de Dios para las naciones. Está es exactamente la historia del niño que nació para ser Presidente.
El presidente Nayib Bukele nació el 24 de julio de 1981. Su madre es Olga Pérez de Bukele y su padre, el doctor Armando Bukele, un científico, doctor en Química Industrial, un gran físico, historiador, economista, periodista y gran autodidacta, como todo científico dió sus aportes al país, y al mundo de la ciencia en su libro «Physics» , en el que abordó temas tan futuristas como el bosón de Higgs (fuente: elsalvadormipais.com) por el cual lo llevaron a ser candidato al Premio Nobel de Física. Estos aportes del doctor Bukele considero deberían estar en los textos escolares de ciencias en las escuelas, tal como se lo propuse en su momento a los titulares de Educación. Fue un hombre de fe que siempre puso a su familia en el centro de sus prioridades.
En el documental de Alfa Producciones en YouTube titulado «El niño que Dios hizo presidente» se narra lo siguiente: Olga de Bukele tuvo un accidente muy doloroso en su proceso de gestación que podría provocarle un aborto por una caída cuando decoraba su casa para una celebración. Entre el dolor y el desmayo, de repente tuvo la visitación de un ser radiante y luminoso que le trasmitió paz y le dijo que no se preocupara, que el niño que llevaba en el vientre no iba a sufrir ningún daño, porque había un plan de Dios para él. Iba a ser un gran hombre de mucha bendición para el país.
Después de esta breve conversación con el ser luminoso, ella perdió el conocimiento. La llevaron de emergencia al hospital, donde despertó ya asistida por médicos, pero nadie supo del ser que la acompañó hasta llegar al hospital. Esa fue la primera demostración sobrenatural protegiendo al niño para el cual Dios tenía un plan.
El niño creció con valores fuertes y sólidos dados por su amado padre, quien también le enseñó a servir y compartir lo que tenía con los más necesitados. Su padre le enseñó que «la justicia no es justicia si no es igual para todos», le enseñó que «de nada sirve el dinero si hay gente que tiene hambre».
Ya en su juventud se incorporó a un prestigioso centro universitario para cursar la carrera de derecho, y a los 18 años ya dirigía una empresa.
Sin tener ninguna idea de la vida política ni el menor intento de participación, de repente sintió el deseo y reflexionó que la única forma de ayudar a su país a salir de la pobreza y del subdesarrollo era participando en política. Consolidando sus ideas, dio el primer paso y se postuló como candidato a alcalde de una pequeña ciudad. El 11 de marzo de 2012 se convirtió en alcalde de Nuevo Cuscatlán. Desde sus inicios en la vida pública comenzó a marcar la diferencia en la forma de administrar los bienes públicos y de hacer política. Donó su salario para becas universitarias de jóvenes de escasos recursos, entregó canastas básicas alimentarias a adultos mayores y buscó dinamizar la economía de los hogares del municipio con programas de emprendimiento femenino.
Se postuló después como candidato a la alcaldía de San Salvador y ganó las elecciones con amplio margen en 2015. Durante esta gestión, transformó el Centro Histórico, lanzó un plan de reubicación de vendedores ambulantes, creó la primera biblioteca municipal de El Salvador y lanzó el programa de gobierno municipal Una Obra por Día.
Debido a diferencias políticas con los partidos de turno, el 25 de octubre de 2017 lanzó la formación de un nuevo movimiento político, llamado Nuevas Ideas, con el cual pretendía formar un partido político. Sin embargo, al ser víctima del sistema, la inscripción del movimiento como partido se dilató para frustrar sus aspiraciones políticas, y es así, después de sortear todos los obstáculos a sus aspiraciones, que decidió participar en las elecciones internas con la bandera del partido GANA. Se postuló para ser candidato a la presidencia. El 3 de febrero de 2019 ganó la presidencia con una amplia mayoría que sobrepasó el 50 % de los votos. Con ese resultado se rompe y se marca el fin del bipartidismo en El Salvador, enquistado en el Gobierno por 30 años.
Por su forma muy peculiar de hacer política y de administrar los servicios públicos, se le considera un presidente «millennial», sus ideas y su forma de administrar el país se tornan innovadoras; de mente ágil, brillante e innovador, implementa megaproyectos que están marcando la diferencia en el país y en la región, apostándole siempre a los avances tecnológicos, exigiendo a sus colaboradores un servicio 24/7, con las características de una administración 5.0 de alto nivel de exigencias. Es muy conocida su frase «Dios está por encima de reyes y presidentes». Fue el presidente que puso a orar a su pueblo en medio de la pandemia, dando lugar al gran milagro.
En su discurso inaugural contó parte de su historia, que aún hace resonancia en nuestros oídos y sensibilidad, la cual transcribo textualmente: «Esta es la historia de un niño que caminaba por las calles de aquí, del centro de San Salvador, con su papá; sentado en una esquina, en la cuneta, comiendo una manzana caramelizada de las que venden por ahí» (tomado del discurso inaugural del presidente Nayib Bukele). El niño le preguntaba a su padre por la forma tan dura y esforzada que trabajaba la gente para ganarse el pan de cada día, por qué había tanta pobreza. Su padre, el doctor Armando Bukele, siempre le dijo que, a pesar de las diferencias, su país era el mejor del mundo, y por eso había que trabajar muy duro para sacarlo adelante. Ese niño que nunca olvidó las enseñanzas de su padre hoy es el presidente de El Salvador y uno de los mejores líderes políticos del mundo en los últimos tiempos. Esa es la historia del niño que por una revelación y un plan divino llegó a ser presidente y que ha sido reelecto con una mayoría absoluta , dándoles una derrota apabullante a sus opositores políticos el reciente 4 de febrero, por lo cual tendremos un quinquenio más de paz, seguridad , y el correcto rumbo de país hacia el desarrollo económico…