ESTADOS UNIDOS.- La campaña electoral en Estados Unidos está siendo una de las más tensas que se ha vivido en los últimos años. Son diversas las ocasiones en las que ambos candidatos, Kamala Harris por parte de los demócratas y Donald Trump por parte de los republicanos, se han enfrentado dialécticamente.
Uno de los candidatos es mucho más polémico que otro debido a sus antecedentes y a sus declaraciones que lleva realizando durante toda la carrera electoral a la Casa Blanca. Este no es otro que Donald Trump. Este martes, 22 de octubre, volvió a alzar la voz en contra de la inmigración y, como no podía ser de otra manera, ofreciendo una medida bastante controvertida.
El expresidente de los Estados Unidos afirmó que solicitará que se establezca una pena de muerte para los inmigrantes que asesinen a un ciudadano estadounidense, algo que debería dejar a un lado el tema racial y seguir los cauces habituales de la justicia estadounidense.
Estas fueron sus palabras, ante una gran multitud que jaleó su discurso en la ciudad de Greensboro, en Carolina del Norte: «Tenemos que hacerlo… Estoy pidiendo la pena de muerte para cualquier migrante que mate a un ciudadano estadounidense o a un agente de las fuerzas del orden… El Congreso lo va a aprobar».
Donald Trump afirma que «la frontera es la mayor amenaza para este país»
Según una encuesta, el tema que más preocupa a todos los estadounidenses es la economía, en un 52%. Sin embargo, para Trump no es del todo así, ya que para seguir con su retórica antiinmigración dijo que la inmigración «es el número uno, es el primero y el segundo la economía y el tercero es la inflación…»
No solo se quedó ahí, incluso llegó a afirmar que «la frontera es la mayor amenaza para este país». Además, el candidato republicano aprovechó este asunto para dirigirse a su adversaria, Kamala Harris, como habitualmente hace, en términos despectivos: «No necesitamos otra persona con bajo coeficiente intelectual, tuvimos una durante cuatro años, no necesitamos otra».
(MARCA)