Los países ribereños del Mediterráneo, sobre todo Italia, Grecia y Argelia, continúan asolados por numerosos incendios fuera de control, que han causado ya una decena de muertos, poblaciones evacuadas y miles de hectáreas calcinadas.
El Gobierno italiano declarará hoy el estado de emergencia en cinco regiones afectadas por fenómenos meteorológicos extremos, como los incendios.
La situación es especialmente grave en Sicilia. Las llamas se han ido extendiendo por la isla durante toda la noche y cerca 2.000 personas tuvieron que ser evacuadas, la mayor parte en las zonas montañosas que rodean Palermo.
Este martes fueron encontrados carbonizados dos hombres de unos setenta años en una casa devorada por las llamas cerca del aeropuerto Falcone Borsellino. Una mujer de 88 años murió en San Martino delle Scale, en la provincia de Palermo, porque el fuego impidió que la ambulancia la rescatara y dos guardabosques están hospitalizados con graves quemaduras.
Además, tras una semana con temperaturas que han llegado a los 46 grados por la ola de calor Caronte, los incendios amenazan ahora el otro lado de la isla, a localidades turísticas como Catania y Taormina, donde se ha iniciado el desalojo de numerosas villas y las autoridades han pedido a la población que evite salir al aire libre por el riesgo de intoxicación.
Según la prensa local hay más de 1.500 personas desplazadas de localidades como Alimenusa, Gangi, Blufi, Misilmeri, Cefalù Bolognetta, Santa Flavia, Villabate, Partinico, San Cipirello y Corleone.
Los incendios en Rodas, Corfú y Eubea siguen fuera de control
Y es que los principales fuegos en tres islas de Grecia seguían este miércoles en parte fuera de control, con miles de bomberos y voluntarios trabajando a destajo para controlar y reducir las llamas.
Unos 270 bomberos con 55 vehículos luchan por noveno día consecutivo contra el gran incendio de Rodas, que ha quemado ya más de 14.000 hectáreas de bosque, además de calcinar varias viviendas y matar un número de animales aún no cuantificado.
Según la emisora pública ERT, unos 3.000 voluntarios ayudan a contener el fuego que sigue fuera de control y amenaza zonas pobladas en una vasta área en el centro y el sur de la isla.
Unas 19.000 personas, entre ellas 7.000 turistas, fueron evacuadas durante el fin de semana y trasladadas a lugares seguros de la isla, la novena más grande del Mediterráneo.