Esta planta tiene propiedad digestivas, relajantes e anti-inflamatorias.
REDACCIÓN EL UNIVERSAL. – El cuidado del hígado es esencial para mantener una buena salud general. Este órgano, responsable de procesar toxinas, metabolizar grasas y regular sustancias químicas, se ve cada vez más afectado por el estilo de vida moderno.
Una dieta inadecuada y el sedentarismo han elevado los casos de hígado graso, una condición que, de no atenderse, puede derivar en problemas más serios. Afortunadamente, algunas plantas medicinales como la melisa podrían convertirse en grandes aliadas para prevenir el daño hepático y mantener el equilibrio interno del cuerpo.
Melisa, una alternativa natural para cuidar el hígado
También conocida como toronjil, la melisa ha sido utilizada tradicionalmente por sus propiedades digestivas, relajantes y anti-inflamatorias.
De acuerdo con un artículo publicado en el sitio de National Library of Medicine, en los últimos años, su papel en la protección hepática ha cobrado relevancia, especialmente por su capacidad para desinflamar el hígado y promover la regeneración de sus células.
La melisa es rica en flavonoides y otros antioxidantes naturales que combaten el estrés oxidativo, uno de los factores que más daño ocasiona a las células hepáticas. Esta planta también estimula la producción de bilis, lo cual es clave para metabolizar las grasas y facilitar la eliminación de toxinas.
Incorporarla en la rutina diaria es sencillo. Se recomienda preparar una infusión con una cucharada de hojas secas por taza de agua caliente, dejando reposar 10 minutos antes de beberla tibia. Consumirla después de las comidas, dos veces al día, puede brindar beneficios visibles a mediano plazo. Sin embargo, este remedio debe complementarse con