El mexicano Sergio Pérez, piloto de la escudería Red Bull de Fórmula 1 pisó tierra texana y casi de inmediato se fue al campo de entrenamiento de los Dallas Cowboys en busca de la suerte que acompaña a los de la estrella solitaria en la temporada de la NFL donde van con récord ganador de 4-2.
Checo Pérez está en Texas para competir en el GP de Austin que se corre este próximo fin de semana en el Circuito de las Américas y decidió ponerse el sombrero de la mejor manera, probando suerte como receptor abierto de los Dallas Cowboys en su campo de entrenamiento y de la mano de Michael Gallup.
La presencia del mexicano en el emparrillado fue parte de un acto promocional para la firma Ford, patrocinador de la escudería austriaca que tiene en el mexicano a un emblema y un excelente embajador de su marca, sobre todo en este GP en tierras estadounidenses, y qué mejor que festejarlo uniendo su nombre a otro emblema texano, los Cowboys.
Aunque la continuidad del mexicano para el año que viene está asegurada por varios miembros de su equipo, son muchos los que se permiten hacer sus predicciones sobre quién podría sustituirle.