EL SALVADOR.- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, reaccionó hoy, a los recientes “ataques” de los medios internacionales, especialmente de The Economist, que han cuestionado las políticas de su gobierno en la lucha contra las pandillas. A través de una publicación en sus redes sociales, Bukele afirmó que los ataques contra su gestión no son nuevos, y que su pueblo es “inmune” a ellos.
“Hace dos años, los medios de comunicación tradicionales ya nos atacaban. Estos recientes ataques coordinados de todos los grandes nombres no son nuevos, y nuestra gente es inmune a ellos de todos modos”, expresó Bukele. También, recalcó que las críticas no son un reflejo de la preocupación por El Salvador, sino un temor por el impacto que podrían tener sus políticas en un contexto global. “No persisten por preocupación por el pequeño El Salvador, sino porque temen un efecto dominó a nivel global”, agregó el mandatario.
La publicación de Bukele hace referencia a las constantes críticas que su gobierno ha recibido desde que implementó medidas estrictas contra la delincuencia, incluyendo el régimen de excepción, que suspende derechos constitucionales en un intento por reducir la violencia. El enfoque de Bukele ha sido reconocido a nivel mundial por sus resultados en la reducción de homicidios, pero también ha generado críticas debido a la suspensión de garantías y el control sobre las instituciones judiciales.
Este último episodio se suma a la reciente publicación de The Economist, que calificó a Bukele como un “aspirante a dictador” debido a las medidas excepcionales. En el artículo, el medio afirmó que, al suspender el estado de derecho, “ya no queda ninguna normativa que proteja a los salvadoreños de su dictador”. Sin embargo, las autoridades internacionales han elogiado el avance en la lucha contra las pandillas, que ha llevado a una significativa disminución de la violencia en el país.
El presidente, quien ya había advertido en 2023 que los medios de comunicación tradicionales se han vuelto “totalmente kamikaze” en su crítica a su gobierno, sigue defendiendo su enfoque hacia la seguridad, a pesar de las presiones internacionales.