Es fundamental que tengamos niveles óptimos de vitamina D.
(MARCA).- Esta vitamina es esencial para la salud ósea, el sistema inmunológico y el bienestar general. Afortunadamente, hay varios alimentos ricos en vitamina D que puedes incorporar a tu dieta durante esta temporada fría.
Pescados grasos
Los pescados grasos son algunas de las mejores fuentes naturales de vitamina D. Entre ellos se encuentran el salmón, del que una porción de él puede proporcionar más del 100% de la ingesta diaria recomendada (IDR) de vitamina D; el arenque que también es rico en ácidos grasos omega-3 y puede ser consumido ahumado o en conserva; y la caballa, una opción deliciosa y nutritiva que aporta una buena cantidad de esta vitamina.
Aceite de hígado de bacalao
Este aceite es extremadamente rico en vitamina D y se puede tomar como suplemento o añadir a batidos. Solo una cucharada puede proporcionar más del 200% de la IDR.
Productos lácteos fortificados
Muchos productos lácteos, como leche, yogur y quesos, están fortificados con vitamina D. Optar por versiones fortificadas puede ayudarte a alcanzar tus necesidades diarias sin complicaciones.
Los huevos son otra excelente fuente de vitamina D, especialmente la yema. Incorporar huevos en tu desayuno o como parte de otras comidas puede ser una forma sabrosa de aumentar tu ingesta.
Champiñones
Los champiñones expuestos a luz ultravioleta pueden producir vitamina D2, lo que los convierte en una opción vegetal interesante para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas. Busca variedades como los champiñones shiitake o maitake.
