«Es una buena noticia porque está demostrando que los actos de racionalidad financiera que se han venido impulsando desde la llegada del presidente, Nayib Bukele están dando sus frutos», dijo el sociólogo.
EL SALVADOR.- El presidente la República, Nayib Bukele prometió ayer que el próximo 30 de septiembre presentará a la Asamblea una propuesta del Presupuesto General de la Nación 2025 «completamente financiado», con recursos propios, sin ninguna deuda para gasto corriente.
Ante lo dicho, el sociólogo, René Martínez expuso que se trata de la nueva narrativa de la historia del país. «Hemos dejado la vieja narrativa y estamos entrando a la nueva narrativa, una narrativa desde la ciudadanía».
«Es una buena noticia porque está demostrando que los actos de racionalidad financiera que se han venido impulsando desde la llegada del presidente, Nayib Bukele están dando sus frutos».
El sociólogo señaló que parte de la racionalidad que posee el anunció del presidente Bukele corresponde a la reducción del número de diputados de la Asamblea Legislativa y la reducción de los municipios. Asimismo, indicó que trata de un acto de «radicalidad democrática» que manda como mensaje que «el propio país a partir de la riqueza generada va a financiar todos los planes y proyectos del siguiente año y eso significa que la población va a tener la certeza de que sus impuestos están siendo bien utilizados», logrando así un clima de estabilidad fiscal y presupuestaria.
Asimismo, sostuvo que dicho mensaje debe llegar hacia el sector empresarial «para que responsablemente paguen sus impuestos».
El mandatario salvadoreño declaró en el Día de la Independencia a través de cadena nacional: «Presentaremos por primera vez en décadas el primer presupuesto completamente financiado, sin la necesidad de emitir un solo centavo de deuda, para el pago de pagos corrientes. El Salvador ya no gastará más de lo que produce anualmente».
El sociólogo Martínez recordó que a diferencia de lo que promete el presidente Bukele, en gobiernos pasados «no tenían planes de nación», ya que para financiar el presupuesto de cada año se endeudaban «porque sabían que esa deuda no la iban a pagar ellos».
«¿Qué significa que el país financie el presupuesto sin necesidad de recurrir a la deuda y sin necesidad de hacer préstamo para pagar intereses de todo el endeudamiento que dejaron los gobiernos anteriores? Eso significa generar una especie de motivación socioeconómica», resaltó el sociólogo.
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