¿Por qué Selena Gómez no puede tener hijos?


«Nunca antes he contado esto pero desafortunadamente no puedo tener hijos propios», ha revelado.

ESTADOS UNIDOS.- Selena Gómez se ha convertido hoy en tendencia después de las declaraciones sobre una futura maternidad en una entrevista con Vanity Fair. La cantante, que cuenta con más de 425 millones de seguidores en Instagram y tiene apenas 32 años, ha confesado no poder tener hijos debido a sus problemas de salud.

«Nunca antes he contado esto pero desafortunadamente no puedo tener hijos propios. Tengo muchos problemas médicos que pondrían en riesgo mi vida y la del bebé. Es algo por lo que durante un tiempo he tenido que pasar mi propio duelo», ha revelado.

Tras su amarga confesión, la estadounidense ha explicado que ve «como una bendición que haya gente maravillosa que se preste a hacer gestación subrogada o adopción», por lo que ambas son las opciones que se plantea junto a su actual pareja, el productor musical Benny Blanco.

Cuáles son los problemas de salud de Selena Gómez
Con tan solo 32 años, la cantante ha tenido que hacer frente al lupus, una enfermedad que le diagnosticaron en 2015 y que le obligó a retirarse de la interpretación temporalmente. Además, tan solo dos años después, la nefritis derivada de esta enfermedad hizo que necesitara un trasplante de riñón.

Pero no solo ha sufrido problemas de salud físicos. Gómez también confesó en un documental de AppleTV+ haber tenido que lidiar con un trastorno bipolar, ansiedad y depresión.

En qué países es legal la gestación subrogada
La gestación subrogada está permitida en países como Reino Unido, Portugal, Ucrania, Rusia y Grecia. Sin embargo, tanto para británicos como lusos es legal siempre que sea altruista y, en el caso de Portugal, que obedezca a razones médicas.

El precio para llevar a cabo la gestación subrogada oscila entre los 44.000 euros en países del este de Europa y los 80.000 euros en Estados Unidos, con todos los gastos incluidos.

Cabe señalar que en España no es legal la gestación subrogada. La polémica práctica es criticada por multitud de personas de todo el mundo, llegando a tacharla en muchos casos con una «compra de bebés».