El mandatario salvadoreño compartió una nota del reconocido medio internacional que habla sobre los avances en seguridad en el país y la confianza de los salvadoreños, tras vivir años bajo el miedo de las pandillas.
EL SALVADOR.- En una publicación de la cadena internacional CNN destacó: «Durante décadas, para muchos salvadoreños, las opciones de vida eran irse o morir. La gente está regresando tras la represión de la delincuencia, pero esto ha tenido un coste».
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele reaccionó: «Siempre se puede notar la diferencia entre alguien que informa desde una oficina en el extranjero y alguien que informa sobre el terreno. Incluso si es @CNN«.
La nota periodística recoge historias de salvadoreños. Un equipo de profesionales de ese medio se trasladó al territorio, recopiló testimonios y recorrió el territorio.
“Tras las controvertidas tácticas de Nayib Bukele para tomar medidas drásticas… casi todas las personas que conocemos nos dicen que se sienten liberadas”, expresa el corresponsal nacional senior de CNN David Culver.
Fragmentos:
» El miedo sofocante que había definido la vida diaria comenzó a desvanecerse. El Salvador, que alguna vez fue sinónimo de violencia y olas de emigración, experimentó una caída drástica de la delincuencia. Para muchos ciudadanos, este cambio ofreció más que solo seguridad: ofreció una esperanza muy necesaria. El mundo también tomó nota. De repente, la pequeña nación centroamericana parecía estar reinventándose bajo Bukele, quien fue elegido presidente en 2019 a la edad de 37 años. Cuando su partido Nuevas Ideas tomó más tarde el control del Congreso, fue más fácil torcer o romper las reglas. Bukele ganó la reelección, a pesar de que la constitución del país había prohibido que cualquiera se presentara a un segundo mandato. Un estado de emergencia «temporal» que otorga poderes autoritarios de detención ya tiene más de dos años. Human Rights Watch dice que incluso los niños se ven atrapados en «graves violaciones de los derechos humanos». Sin embargo, en San Salvador, Blanca está sentada en su sala de estar, elaborando cuidadosamente joyas hechas a mano. “Ahora uno se siente seguro, se siente libertad en nuestro país”, dice. Ella y su esposo, Víctor, dicen que la mejora en la seguridad les ha permitido iniciar un pequeño negocio de joyería desde su casa, algo que antes parecía imposible. “Ahora se puede tener un negocio, si te fijas, hay emprendedores en todas partes del país”, dice Blanca, reflexionando sobre cómo, no hace mucho tiempo, la extorsión de las pandillas habría paralizado cualquier emprendimiento de ese tipo».
“Solo (Dios) sabe cómo estábamos antes”, le dijo una mujer a CNN, con la voz temblorosa mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Sus emociones revelan las profundas cicatrices dejadas por la violencia que una vez consumió sus vidas diarias, y el alivio que ha seguido.
Pero la pregunta que se avecina es: ¿qué sucede después de 2029, cuando termine el mandato de Bukele? En una entrevista reciente, el presidente declaró que no buscaría un tercer mandato, lo que dejó a muchos preguntándose sobre el futuro.
Para algunos, como Blanca Bolaños, la respuesta ya está clara. “Voté por Nayib esta vez, y la última, y si se presenta de nuevo, votaré por él”, dice con una convicción inquebrantable.
Mientras el país lidia con su transformación, el legado de Bukele y sus tácticas controvertidas se pondrán a prueba. Solo el tiempo dirá si la nueva estabilidad de El Salvador perdura o se tambalea. Pero por ahora, entre quienes dicen que sus vidas han cambiado, hay pocas dudas: creen en Bukele y lo seguirían de nuevo.