ESTADOS UNIDOS.- El carismático expresidente demócrata Barack Obama entra de lleno en campaña este jueves para apoyar a la candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, con un mitin en el estado clave de Pensilvania.
El equipo de campaña de la vicepresidenta esperó al esprint final para lanzar a la pista a este brillante orador con la esperanza de ganar impulso ante el rival republicano Donald Trump.
El millonario estuvo el miércoles en Pensilvania, en el noreste del país, y este jueves hablará en otro estado clave: Michigan (región de los Grandes Lagos), concretamente en Detroit, capital de la industria del automóvil.
Harris irá al otro extremo del país, al oeste, al estado bisagra de Nevada.
Antes participó de forma telemática en una primera reunión en la Casa Blanca sobre los impactos del huracán Milton, que tocó tierra en Florida el miércoles por la noche.
Trump, que reside en este estado del sureste, difundió un mensaje en vídeo en el que dijo «rezar» por los habitantes afectados y prometió que Florida saldrá «más fuertes» de esta experiencia.
«Esperemos que el 20 de enero (fecha de la investidura del próximo inquilino de la Casa Blanca) tengas a alguien que realmente te ayude», afirma en el video.
El candidato republicano ha criticado duramente la respuesta de la administración Biden a otra catástrofe, el reciente huracán Helene.
«Sí, ella puede» –
Obama «considera que ha llegado el momento de que todos se arremanguen y por eso hará todo lo posible para ayudar a ganar a la vicepresidenta, Kamala Harris, a (su compañero de fórmula, Tim) Walz y a los demócratas» que se presentan a las elecciones legislativas celebradas al mismo tiempo que las presidenciales del 5 de noviembre, informó su equipo de prensa.
Obama, de 63 años, dará un mitin por la noche en Pittsburgh, cuna del acero estadounidense, participará en un acto de recaudación de fondos, grabará anuncios televisivos y telefónicos y viajará a los otros seis estados bisagra o pendulares, que no se inclinan claramente por uno u otro partido.
Durante la Convención Demócrata, celebrada en agosto en Chicago, el primer presidente negro de Estados Unidos presentó a Harris, de madre india y padre jamaicano, como su heredera.
La muchedumbre coreó entonces «Sí, ella puede», una adaptación del lema «Sí, podemos» que marcó la campaña victoriosa de Obama en 2008.
«Kamala Harris está preparada para el trabajo. Es alguien que ha pasado toda su vida luchando por personas que necesitan ser escuchadas», afirmó entonces.
Pero Obama también advirtió que las elecciones serán reñidas.
Desde la eufórica convención, en la que el partido recuperó la esperanza, los demócratas han constatado que no lo tienen nada fácil.
El miércoles, una encuesta realizada por la Universidad Quinnipiac reveló estimaciones sobre tres estados clave: Wisconsin, Michigan y Pensilvania.
El republicano estaría ligeramente por delante en los dos primeros y la demócrata tendría una ventaja muy ajustada en Pensilvania, sin duda el estado más codiciado.