Los BRICS celebrarán su cumbre anual con las ausencias de China y Rusia


La reunión se realizará en Río de Janeiro, Brasil.

Río de Janeiro, 5 jul (EFE).- Los BRICS celebran su cumbre anual este domingo y lunes en Río de Janeiro, en una reunión marcada por las ausencias de los líderes de China y Rusia, Xi Jinping y Vladímir Putin, y bajo una fuerte presión por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

El punto más caliente de la agenda del foro de once países emergentes fundado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, es el debate de medidas destinadas a impulsar el comercio mundial usando monedas locales, como alternativa al dólar.

A pocos días de que el 9 de julio expire la tregua dada por Trump para imponer aranceles contra todo el mundo, en Río se dará un fuerte respaldo al multilateralismo y se expresará una condena a las medidas proteccionistas.

En el caso concreto de los BRICS, Trump ha amenazado con imponer aranceles adicionales del 100 % si los emergentes toman medidas que pongan en tela de juicio la hegemonía del dólar en el comercio internacional.

Los conflictos, en agenda

En la cumbre, será inevitable que las discusiones se centren en el conflicto en Oriente Medio, más aún teniendo en cuenta que Irán, bombardeado en junio por Israel y Estados Unidos, se incorporó a los BRICS en 2024.

Irán quiere que en la declaración final de la cumbre se condene explícitamente a Israel y Estados Unidos, pero lo más probable es que el foro evite adoptar consensos “muy fuertes”, dijo a EFE el investigador de la Fundación Getulio Vargas (FGV), Leonardo Paz.

Hace dos semanas, los BRICS consensuaron un comunicado para criticar los bombardeos, pero el documento se divulgó tardíamente, en un tono bastante moderado y sin mencionar directamente a Israel ni a EE.UU.

En Río también volverá a la mesa la situación de la guerra en Ucrania, en momentos en los que Trump trata sin éxito negociar un alto el fuego con Putin y mientras se recrudecen los ataques entre ambas partes.

El mandatario ruso intervendrá en la cumbre por videoconferencia, ya que no puede viajar a Brasil debido a la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) por supuestos crímenes de guerra cometidos en Ucrania.