La Famosa Jennifer comienza la cuenta regresiva, tras lucir un conjunto de lencería en sus redes sociales
POR AGENCIA
ESPAÑA-El 10 de febrero, la artista de 53 años lució un conjunto de lencería de color azul clarito y una bata de seda blanca de la marca italiana Intimissimi. “Amore #ValentinesDay is only 4 days away”, escribió en su cuenta de Instagram, en la que aparecía con el sujetador de tipo balconette ‘Steal the Show’ (35,90 euros) y una braga de cintura alta, corte brasileño y tiras efecto tanga a juego (12,90 euros).
“Eso debería poner una gran sonrisa en la cara de Ben”, comentó un usuario, probablemente haciendo referencia a las expresiones faciales de su marido Ben Affleck en los Premios Grammy 2023 que se hicieron virales. Inicialmente, López habría tratado de desmentir los rumores de que Affleck estaba triste compartiendo fotos y videos de la noche con la leyenda: “Siempre disfrutando con mi amor, mi esposo”.
Sin embargo, para el 9 de febrero, López se rindió a la narrativa dominante y optó por unirse desde la comedia con un meme hilarante de Affleck con un aspecto particularmente abatido y el texto: “La cara feliz de mi marido”.
Bromas aparte, testigos que estaban en los Grammy aseguran que Jennifer se lo pasó muy bien en el evento. En un post de TikTok, un asistente que se sentó junto a la pareja de famosos compartió que la pareja vio cómo el meme de Sadfleck (Affleck triste) se hacía viral en tiempo real. “J.Lo le enseñó el teléfono a Ben Affleck y le dijo: ‘Oh, Dios mío, cariño, mira este meme que circula sobre ti’, y él dijo: ‘Oh, Dios, otra vez'”, relató la usuaria de TikTok llamada Anna a sus seguidores. “Él lo sabía y decidió no cambiar su expresión. Me encanta lo imperturbable que es. Así que, sé que ella estaba mirando su teléfono, lo vio y fue como: Cariño, esto es tan divertido, mira esto. Y él estaba como: dios mío”.
Anna añadió que Jennifer Lopez y Ben Affleck eran “súper cariñosos, como si sus manos estuvieran siempre entrelazadas. No sé cómo describirlo, pero lo estaban, así que no era como: ‘Dios mío, esto acabará en divorcio’. Eran monísimos”.
