William Duncan, embajador de los Estados Unidos en El Salvador, confesó que solo ha obtenido respuestas positivas de parte de la población salvadoreña, respecto a las políticas de seguridad ejecutadas por el gobierno del presidente, Nayib Bukele.
Duncan, quien participó un foro con sus colegas designados por esa nación en la región centroamericana, indicó que hasta los sectores críticos a Bukele han destacado las virtudes de planes como el régimen de excepción.
“Mantengo lo que dije. Antes viajé mucho en El Salvador, hablo con los agricultores en los campos, todavía no he conocido a nadie que no esté contento con el estado actual de la seguridad pública en el país, incluso con aquellas personas que tienen reservas sobre la forma en que se está haciendo, reconocen que esto ha cambiado”, manifestó el embajador.
Sin embargo, el funcionario estadounidense aclaró que el debido proceso legal es también una “obligación”, no una opción, del gobierno salvadoreño, subrayó que el gobierno de los Estados Unidos tiene “reservas sobre el estado de excepción” en El Salvador y negó que tenga una posición tímida sobre la libertad de expresión en el país.
El diplomático compartió su visión sobre lo que está ocurriendo en El Salvador en un foro de Inter-American Dialogue sobre “Estados Unidos y Centroamérica: diplomacia y cooperación”. Ante una pregunta sobre la baja de la visión crítica del gobierno de Estados Unidos, Duncan aseguró que él no es el embajador del Departamento de Estado en El Salvador, sino de los Estados Unidos. “No he sido tímido al respecto y es un tema que seguiré abordando”, afirmó.
Desde que el presidente Nayib Bukele asumió la presidencia en 2019 se han registrado más de 380 días sin homicidios gracias a la implementación de las estrategias de seguridad pública como el Plan Control Territorial, y el régimen de excepción.