Kamala Harris convirtió la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en uno de los temas principales de su campaña.
ESTADOS UNIDOS.- ¿Puede el aborto convertir a Kamala Harris en la primera presidenta de Estados Unidos? El tema nunca antes había estado en el centro de una elección presidencial estadounidense, pero este año cobró protagonismo después de que ese derecho fuera eliminado en algunos estados.
Diez estados celebrarán referendos sobre el tema en paralelo a la votación presidencial. La clave: la posibilidad de que se levanten prohibiciones que afectan a millones de mujeres. Pero los demócratas esperan también que les permita movilizar votantes a su favor.
«La movilización es lo que típicamente determina el resultado de la elección», observa Samara Klar, catedrática de Ciencias Políticas en la Universidad de Arizona. «En las elecciones de 2022 de medio mandato, constatamos una fuerte participación y resultados mejores de los esperados para los candidatos demócratas en los estados donde el derecho al aborto estaba amenazado».
Kamala Harris convirtió la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) en uno de los temas principales de su campaña y hace lo posible para presentar a su rival Donald Trump como responsable de historias trágicas que aparecen regularmente en la prensa.
«Es una crisis sanitaria y Donald Trump es el arquitecto de esta crisis», afirmó Harris en Georgia a finales de septiembre, después de la muerte de una mujer por complicaciones durante un aborto debido a la demora en el tratamiento en este estado tan restrictivo.
Durante su gestión, el expresidente republicano nombró nuevos jueces en la Corte Suprema antes de que ésta decidiera, en 2022, eliminar la protección federal al derecho al aborto y dejar a discreción de los estados la legislación sobre el tema.
Desde entonces, el Partido Demócrata es el que «más apoya el derecho al aborto», afirma Benjamin Case investigador en la Universidad del Estado de Arizona. Las encuestas muestran que el derecho a la IVE tiene el apoyo de la mayoría de los estadounidenses.
Kamala Harris sabe que «mientras más gente tiene este tema en la cabeza (…) más la ayudará» en la elección, analiza Case.
Las mujeres, que votan más que los hombres en Estados Unidos, son mayoritariamente favorables a Harris.
- ¿La llave de Arizona? –
El desafío es particularmente marcado en Arizona, uno de los estados bisagra para la elección del 5 de noviembre. Joe Biden ganó por mínima diferencia en 2020.
El aborto fue restringido hasta la semana 15 de embarazo, pero un referendo de iniciativa civil propuso reestablecerlo hasta la viabilidad del feto, es decir cerca de la semana 24.
Los demócratas esperan que esta cuestión motive a ir a votar, y de paso que beneficie a su candidata, explica a la AFP Samara Klar. Para un estado donde los resultados serán «muy peleados como en Arizona, cualquier cosa pude hacer la diferencia», comenta.
Otro estado clave donde habrá un referendo es Nevada.
Pero como el estado de Nueva York o el de Colorado, los votantes deben decidir entre reforzar o no las protecciones del derecho al aborto, que ya está autorizado.
En los estados de Misuri, Dakota del Sur, Nebraska, Florida y Arizona, los referendos podrían tener consecuencias muy concretas sobre el retiro de las prohibiciones o restricciones.
- Sin definición –
Concretamente en Florida, el tercer estado más poblado, los médicos están autorizados a realizar el aborto hasta la sexta semana de gestación, cuando la mayor parte de las mujeres todavía no saben que están embarazadas. La «enmienda 4» restablecería el derecho al aborto hasta la viabilidad del feto.
Un cambio radical para 10 millones de mujeres.
«No me sorprendería» si los diez referendos son aprobados en favor del aborto en noviembre, estima Benjamin Case, que estudia este tipo de votación.
Desde 2022, cada vez que el tema es sometido a voto directo de los electores el derecho al aborto ha ganado, incluso en los estados conservadores como Kansas y Kentucky.
Pero para Case, el impacto en el resultado general de la elección es «más complicado» de discernir.
La economía y la inmigración siguen siendo los temas que más preocupan antes que el aborto, según las encuestas.
Proteger el derecho a la IVE por referendo podría «liberar» a ciertos electores, en particular aquellos que están decepcionados con el partido por la guerra en Gaza, a sentirse menos obligados a votar por los demócratas, agrega Case.
Y advierte: «No estoy convencido de que los demócratas puedan sentarse y decir ‘podemos relajarnos porque el voto del aborto nos ayudará'».