Entre los yihadistas neutralizados se encuentra Ahmad al-Ithawi, el jefe de operaciones del grupo, cuya muerte supone un golpe importante para la estructura de mando de ISIS en la región.
IRAK.- Cuatro importantes líderes del grupo terrorista Estado Islámico (EI) murieron durante una operación conjunta llevada a cabo por fuerzas estadounidenses en el oeste de Irak a finales de agosto, según informó este viernes el Comando Central de Estados Unidos (CENTCOM). Entre los abatidos se encuentra Ahmad al-Ithawi, el jefe de operaciones del grupo en Irak, cuya muerte supone un golpe importante para la estructura de mando del EI en la región.
La operación, realizada el 29 de agosto, se enmarca en los esfuerzos continuos de Estados Unidos por debilitar la capacidad del Estado Islámico de llevar a cabo ataques tanto en Irak como en otros países.
Según el comunicado oficial del CENTCOM, el objetivo era “interrumpir y degradar” la capacidad de la organización terrorista para planificar y ejecutar ataques contra civiles iraquíes, así como contra intereses estadounidenses y de sus aliados en la región.
Además de al-Ithawi, entre los terroristas abatidos se encuentran Abu Hammam, quien coordinaba las operaciones en el oeste de Irak; Abu Ali al-Tunisi, responsable de los desarrollos técnicos dentro del grupo; y Shakir al-Issawi, quien dirigía las operaciones militares en esa misma región, según detalló el CENTCOM.
El General Michael Erik Kurilla, jefe del Comando Central, destacó la importancia de la operación para la seguridad de Estados Unidos y sus aliados.
“CENTCOM sigue comprometido con la derrota permanente del EI, que continúa representando una amenaza para Estados Unidos, nuestros aliados y la estabilidad regional”, afirmó Kurilla en un comunicado oficial tras el operativo.
Balance de la operación y heridos
En total, las fuerzas conjuntas lograron eliminar a 14 miembros del Estado Islámico, según el último informe. Durante el enfrentamiento, cinco soldados estadounidenses resultaron heridos, mientras que otros dos sufrieron lesiones por caídas, aunque ninguno de ellos se encuentra en estado crítico.
La operación contra los líderes del Estado Islámico tiene lugar en un contexto delicado, en medio de conversaciones entre Bagdad y Washington sobre el futuro de las tropas extranjeras en Irak. Aunque el gobierno iraquí ha manifestado su intención de que las fuerzas internacionales se retiren por completo del país, aún no se ha establecido un calendario concreto para dicha retirada.
Actualmente, Estados Unidos mantiene aproximadamente 2.500 soldados en Irak y otros 900 en Siria como parte de la coalición internacional formada en 2014 para combatir al Estado Islámico, un grupo que llegó a controlar vastas áreas de ambos países antes de ser derrotado territorialmente.
A pesar de las derrotas sufridas en los últimos años, las células del EI siguen activas en algunas regiones, llevando a cabo ataques esporádicos y manteniendo una presencia significativa en el oeste de Irak.
El Comando Central también informó esta semana de otra operación contra el Estado Islámico en el este de Siria, en la que fue eliminado un miembro del grupo mientras intentaba colocar un artefacto explosivo improvisado.