Al igual que en 2024, los grandes ausentes han sido los príncipes de Gales y sus tres hijos.
INGLATERRA.- Los Windsor nunca están exentos de polémica. Lo que parecía ser un Domingo de Pascua sin contratiempos se ha celebrado con una sonada ausencia y un invitado sorpresa. A pesar de su delicado estado de salud (el Palacio de Buckingham anunció su diagnóstico de cáncer en febrero de 2024), Carlos III ha presidido este domingo la misa de Pascua en la capilla de San Jorge, ubicada en el castillo de Windsor, en compañía de la reina Camila.
En este tradicional servicio religioso ha llamado la atención la gran ausencia del príncipe Guillermo y Kate Middleton, quien a pesar de ausentarse el año pasado por el estado de salud de la princesa de Gales, tampoco han estado presentes en esta edición. En esta Semana Santa, los príncipes de Gales han optado por desplazarse junto a sus hijos-George, Charlotte y Louis- a su residencia de Anmer Halle en Norfolk.
Quien sí ha arropado a Carlos III y a Camila en este domingo de Pascua ha sido el príncipe Andrés, quien recientemente ha estado en el foco mediático por supuestamente estar vinculado con una presunta operación de espionaje chino. Junto a él, ha asistido su exmujer, Sarah Ferguson (con la que tiene una buena relación), así como sus hijas, Beatriz y Eugenia de York.
Durante la jornada, el soberano se ha mostrado muy sonriente y ha dedicado un cordial saludo a los ciudadanos que se han acercado hasta las inmediaciones del templo religioso. Tras finalizar el servicio religioso, tal y como marca la tradición, han regresado al castillo de Windsor para almorzar cordero.
Este acto no ha sido el único evento religioso en el que hemos visto a Carlos III y Camila durante esta Semana Santa. El pasado jueves, ambos presidieron la misa de jueves Santo en la catedral de Durham.