Suiza ganó este año en Suecia el certamen, con la victoria del artista no binario Nemo, lo que le dio derecho a acoger la edición de mayo de 2025.
SUIZA.- Los electores de la ciudad suiza de Basilea aprobaron el domingo por amplia mayoría financiar con cerca de 40 millones de dólares la acogida del popular festival de música Eurovisión 2025, que atrae cada año una gran audiencia mundial.
Según los resultados provisionales del referéndum, un 66,4% de los electores de esta ciudad del norte de Suiza está a favor de usar el dinero de los contribuyentes para financiar con 34,96 millones de francos suizos (39,5 millones de dólares) la organización del certamen.
Sin la financiación de la ciudad anfitriona, el popular festival, que atrae a una enorme audiencia mundial, se habría visto significativamente truncado.
Suiza ganó este año en Suecia el certamen, con la victoria del artista no binario Nemo, lo que le dio derecho a acoger la edición de mayo de 2025.
Basilea, en la frontera con Francia y Alemania, fue elegida para albergar la 69ª edición del concurso. Será la tercera vez que el país alpino acoja Eurovisión.
Las autoridades esperan unos beneficios inmediatos de unos 60 millones de francos suizos (68 millones de dólares), basándose en la experiencia de Liverpool, ciudad anfitriona en 2023, especialmente en los sectores del turismo y el alojamiento.
- «Gasto excesivo» –
Pero la Unión Democrática Federal (UDF), un pequeño partido que asegura que defiende «valores cristianos intemporales», reunió las firmas necesarias para lanzar un referéndum contra la financiación de Eurovisión, esgrimiendo argumentos económicos, de seguridad y morales.
«Consideramos que se trata de un gasto público totalmente excesivo», explicó a AFP Philippe Karoubi, miembro del comité directivo de la UDF en Suiza.
«El hecho de que sea el Estado quien lo organice nos lleva a reaccionar», subrayó, afirmando que «aunque haya beneficios financieros en Suiza, estos serán privados».
La UDF, calificada de ultraconservadora por la prensa suiza, se niega a asignar fondos públicos a un concurso que considera que se convirtió en un «vehículo para provocaciones o ideologías claramente contrarias a los valores judeocristianos de Occidente y de Suiza en particular», insistió Karoubi.
Otro argumento del partido es que conflictos como la invasión rusa de Ucrania y la guerra de Gaza inundan cada vez más Eurovisión.
Si la población se pronunciaba en contra de la contribución de la ciudad, el festival de una decena de días se habría visto reducido a «un gran espectáculo televisado el sábado por la noche», sin organización de eventos públicos fuera del escenario principal, advirtió a AFP el jefe de comunicación de Eurovisión 2025, Edi Estermann.
«Somos una ciudad de arte, de bellas artes, pero también de música. Sigue siendo muy importante para nuestra ciudad», declaró Andrea Strahm, abogada y miembro del parlamento basiliense.
Eurovisión se financia mediante contribuciones de organizaciones de la Unión Europea de Radiodifusión (UER), que considera que, dados los efectos económicos derivados, la ciudad donde se lleva a cabo debe contribuir en el evento, especialmente en los gastos de seguridad.