Barcelona mostró dos caras completamente opuestas. Defendió muy mal y cometió todos los errores para permitir cuatro goles del local Benfica. Sin embargo, los dirigidos de Hansi Flick derrocharon capacidad ofensiva para darlo vuelta en el final y ganar por 5-4 en Da Luz.
ESPAÑA.- Un duelo que los catalanes afrontaban con la evidente opción de asegurar un puesto en octavos de final, para así evitar la fase de eliminaciones directas. El triunfo ante los lusos, prácticamente, aseguraba la clasificación, gracias a su abultada diferencia de goles.
Nada más alejado de la realidad. El equipo lisboeta tomó la iniciativa y, cuando el reloj llegaba a los 2 minutos, un centro del gallego Álvaro Carreras terminó en el 1-0 para Benfica, tras la definición del griego Vangelis Pavlidis.
El cuadro culé reaccionó al golpe, cuando el juez neerlandés Danny Makkelie cobró un penal de manera tardía, previa vista del monitor del VAR, el mismo que el polaco Robert Lewandowski transformó en el 1-1, a los 13 minutos.
Pero el Barça no tomó suficientes recaudos ante el rápido equipo del técnico Bruno Lage. Una pelota en profundidad provocó el error compartido del golero catalán Wojciech Szczesny y el lateral Alejadro Balde, quienes chocaron en momento clave para permitir el gol de Pavlidis, a los 22′, con el arco a su merced.
Sorpresa para los hispanos, la que aún tenía un evento en la primera mitad. Cerca de la media hora, Szczesny salió a destiempo de su arco y derribó al turco Kerem Aktürkoglu en una polémica jugada, la que acabó en el cobro del penal para Os Encarnados y el 3-1 que anotó Pavlidis.
La jornada estaba para más errores. A los 64′, el meta de los lisboetas, el ucraniano Anatoli Trubin, sacó muy bajo y sin apremios desde su arco para permitir que el balón diera en la cabeza de Raphinha y el marcador quedara 3-2.
Instantes más tarde, el puntero noruego Andreas Schjelderup ganó en la izquierda y centró al medio para que el uruguayo Ronald Araújo pusiera el cuarto de los lusos en su propio arco.
Barcelona no bajó los brazos. A los 76′, Carreras derribó en el área a Lamine Yamal y el juez neerlandés no dudó en pitar el tercer penal del encuentro, el mismo que Lewandowski convirtió para el 4-3, cuando aún restaban una docena de minutos para el final.
A cuatro minutos del final, obró el milagro. Pedri levantó la cabeza en el ataque del Barça y su centró cayó justo en la cabeza de Eric García para el empate 4-4.
En la última jugada del partido, Raphinha corrió 50 metros para enfrentar a Turbin y conseguir una espectacular victoria de 5-4, resultado que lo deja con pie y medio en octavos.