Actividad sísmica tras temblor de 6.3 del 5 de enero ha disminuido, según el MARN


Hasta las 06:00 p.m. de hoy lunes 13 de enero, han ocurrido 224 réplicas, de las cuales 32 han sido sentidas por la población.

EL SALVADOR.- El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) informó sobre la evolución de la actividad sísmica frente a las costas del departamento de La Paz, tras el sismo de magnitud 6.3 en la escala de Richter, a una profundidad de 33.1 kilómetros, y una intensidad de VI en la escala Mercalli Modificada en La Paz, ocurrido a las 11:18 a. m. del día 5 de enero de 2025, a 29.0 km al suroeste de la playa Costa del Sol.

Posterior al evento principal, y hasta las 06:00 p.m. de hoy lunes 13 de enero, han ocurrido 224 réplicas, de las cuales 32 han sido sentidas por la población, las magnitudes oscilan entre 2.5 y 4.8 en la escala de Richter.

Por las características de las señales registradas, el origen de esta actividad sísmica es atribuido al proceso de subducción de las placas tectónicas Cocos y Caribe, y no representa amenaza de tsunami para la costa salvadoreña.

“De acuerdo con el pronóstico de réplicas, es probable que sigan ocurriendo eventos sísmicos en la zona, principalmente de menor magnitud. Se mantiene una alta probabilidad de que se registre al menos un sismo con magnitud superior a 4.0 durante la próxima semana. Aunque la posibilidad de un sismo de magnitud igual o mayor al evento principal es baja, no puede descartarse por completo”, detalló el MARN.

Recomienda evitar el ascenso a los volcanes de San Vicente y San Miguel

A raíz del sismo de magnitud 6.3 se han registrado varios deslizamientos en la cadena volcánica del país. Las autoridades recomiendan evitar el ascenso a los volcanes de San Vicente y San Miguel, así como la realización de actividades en las cercanías de taludes y laderas de fuerte pendiente como el río Las Cañas y en los alrededores del lago de Ilopango, dados los deslizamientos que han ocurrido después del evento sísmico. La inestabilidad del terreno y el riesgo de nuevos deslizamientos representan una amenaza para la seguridad de los excursionistas y los habitantes de las zonas cercanas, “por lo que se solicita acatar las recomendaciones de Protección Civil y mantener un monitoreo constante de las condiciones del terreno”.