El imputado manifestó que tenía tatuajes en la espalda, específicamente los números 1 y 8.
EL SALVADOR.- El Tribunal Tercero de Sentencia de San Salvador condenó a Daniel Antonio Hernández Mejía a 20 años de prisión por el delito de agrupaciones ilícitas, en perjuicio de la paz pública.
El imputado declaró que el 4 de abril de 2022, estaba comprando en una tienda ubicada en la residencial Altavista, San Martín, en el municipio de San Salvador Este, cuando agentes de la Policía Nacional Civil lo detuvieron bajo el Régimen de Excepción.
Hernández afirmó que no se opuso a la detención, pero que llevaba cuatro años sin pertenecer a la pandilla y que, aunque había sujetos reunidos en el lugar, él solo les dirigió unas palabras.
A preguntas del fiscal auxiliar, el imputado respondió que, si bien les habló a los sujetos, él no es pandillero. Añadió que, al momento de su detención, se levantó la camisa y que tenía tatuajes en la espalda, específicamente los números “1” y “8”