La represa de Kajovka, que Kiev acusa a Moscú de haber destruido este martes, es una infraestructura clave del sur de Ucrania, que abastece de agua a la península de Crimea, anexionada por Rusia.
UCRANIA.- Las autoridades impuestas por Rusia en Nueva Kajovka declararon hoy el estado de emergencia tras la ruptura de la estructura superior de la presa de esta localidad ucraniana y la inundación parcial de la zona.
De acuerdo con los servicios de emergencias, cerca de 600 casas ya han sido inundadas en el distrito de Nueva Kajovka.
El nivel del agua cerca de Nueva Kajovka, ocupada por Rusia hace más de 15 meses, asciende en la actualidad a más de 10 metros, aunque podría subir a los 12,5 metros en el area de la central hidroeléctrica.
La rotura de la presa, de la que Ucrania y Rusia se acusan mutuamente, afecta por el momento a 14 localidades, en las que viven 22.000 personas, según el presidente del Gobierno impuesto por Moscú en la región de Jersón, Andréi Alekseenko.
La hidroeléctrica de Kajovka, la quinta de Ucrania, tiene una potencia de 334,8 megavatios. El embalse de Kajovka, construido en la década de los 1950, contenía antes del desastre de este martes 18 millones de metros cúbicos de agua.
Zelenski condena el “terrorismo” ruso
Según Kiev, ha sido Rusia la que ha destruido la presa para frenar la contraofensiva ucraniana.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski atribuyó hoy a una “detonación interna” provocada por las tropas rusas la destrucción de la Central Hidroeléctrica de Nueva Kajovka, cuyo desbordamiento ha inundado numerosos municipios y está obligando a evacuar a miles de personas en el sur de Ucrania.
Durante la reunión, el jefe del Estado ucraniano ordenó la evacuación de las zonas de más riesgo de inundación, en las que hay unas 80 localidades.
Zelenski también pidió que se suministre agua potable “a todas las ciudades y pueblos” que dependían de la presa destruida.