Perú decreta estado de emergencia en Lima y Callao para combatir el crimen organizado


La decisión se da en medio de protestas y un repunte de homicidios, con 575 casos registrados entre julio y septiembre, la cifra más alta de 2025.

PERÚ.- El presidente interino de Perú, José Jerí, anunció este martes la declaración de un estado de emergencia en Lima y la vecina provincia del Callao, que entrará en vigor a partir de la medianoche de este miércoles (05.00 GMT) y se extenderá durante 30 días, con el objetivo de frenar el avance de la delincuencia organizada.

En un mensaje a la nación transmitido por televisión y redes sociales, Jerí afirmó que “la delincuencia ha crecido de manera desmesurada, causando un inmenso dolor a miles de familias y perjuicio a la economía nacional”. El mandatario, que asumió el poder hace menos de dos semanas tras la destitución de Dina Boluarte, aseguró que su Gobierno inicia “una nueva etapa” en la lucha contra el crimen y prometió “recuperar la paz y la tranquilidad” para los peruanos.

El decreto del estado de emergencia, publicado en el diario oficial El Peruano, establece la suspensión de derechos constitucionales como la inviolabilidad del domicilio, la libertad de reunión y de tránsito. La medida también autoriza la intervención conjunta de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, que patrullarán zonas críticas como paraderos, estaciones del metro e instituciones públicas.

Entre las disposiciones más destacadas figura la instalación de comandos de campaña temporales, operativos masivos de decomiso de armas y explosivos ilegales, y restricciones en los centros penitenciarios, incluyendo la limitación de visitas y el “apagón eléctrico” en las celdas, además del desmantelamiento de antenas de telecomunicaciones ilícitas.

El Consejo de Ministros trabajó durante toda la jornada en la elaboración del marco legal que respalda la medida, mientras Jerí reiteraba en redes sociales su mensaje de pasar “de la defensiva a la ofensiva contra la criminalidad”.

El estado de emergencia se decreta en medio de crecientes protestas sociales y paros de transportistas por el impacto de la violencia y la inseguridad en Lima y otras regiones. Según el Sistema de Información de Defunciones (Sinadef), entre julio y septiembre de este año se registraron 575 homicidios, la cifra más alta de 2025, lo que refleja una tendencia al alza desde 2024, cuando el país superó los 500 homicidios trimestrales por primera vez en su historia reciente.

La inseguridad y el incremento de los crímenes violentos fueron, precisamente, uno de los principales detonantes de la destitución de Dina Boluarte el pasado 9 de octubre, lo que ha dejado al país en un contexto político y social especialmente tenso.

CON INFORMACIÓN DE EFE