César Ríos alerta que el gravamen reduciría el ingreso de miles de hogares salvadoreños y afectaría la economía nacional.
EL SALVADOR.- El experto en temas migratorios, César Ríos, alerta sobre las consecuencias económicas y sociales que provocaría la aprobación de un nuevo impuesto a las remesas enviadas por inmigrantes desde Estados Unidos.
En medio de un clima político cargado de medidas migratorias restrictivas, congresistas republicanos en Estados Unidos han presentado iniciativas que proponen gravar con un 5% las remesas enviadas por inmigrantes no ciudadanos. El proyecto, titulado “Gran y Hermoso Proyecto de Ley”, aplicaría el impuesto a residentes sin ciudadanía, incluyendo a personas con visa de trabajo, green card, estatus migratorio temporal o sin documentos. Solo quedarían exentos los ciudadanos estadounidenses.
“Tenemos dos millones de salvadoreños allá que son residentes e indocumentados, que sí se verían afectados. Son la mayoría de los que envían remesas familiares. Un gravamen del 5% no va a aumentar el monto de la remesa, sino que ese monto se va a pagar restándolo de lo que se envía, y al final vamos a tener una reducción”, explicó.
Ríos subraya que las remesas no solo representan una fuente de ingresos para las familias más pobres, sino que tienen un impacto macroeconómico para el país.
“Ese ingreso es el más redistributivo que existe en El Salvador. Más que cualquier salario, llega a los hogares más pobres. Si se reduce, se verá afectado el circulante municipal y nacional, y no vamos a tener capacidad de compra. Además, el país ha usado las remesas para llenar el vacío de la brecha comercial entre importaciones y exportaciones, así que también tendría un efecto estructural”, advirtió.
Aunque la propuesta ya fue aprobada en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, aún debe pasar por otras etapas legislativas. Ríos estima que el proceso podría extenderse por al menos ocho meses, pero expresó preocupación por el ambiente en el que surgen estas medidas.
“Esto aparece en medio de amenazas de deportación, de embargos a bienes. Hay necesidad de manejar estos temas con mucha cautela para no generar temor”, concluyó.
